Los cardenales "papables" que suenan con más fuerza para este cónclave
Tras el fallecimiento del papa Francisco el pasado 21 de abril, hoy miércoles 7 de mayo comienza el cónclave donde se elegirá el próximo pontífice. Este tiempo ha dado lugar a una creciente especulación sobre quién será el próximo Papa. Los nombres más papables ya circulan con fuerza, y entre ellos destacan figuras de dos grandes corrientes: por un lado, los conservadores; por otro, quienes aspiran a continuar el legado reformista del papa Francisco.
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Luis Antonio Tagle
Luis Antonio Tagle es uno de los nombres que más suena. Al cardenal filipino ya se le ha apodado como el "Francisco asiático", debido a su su cercanía ideológica con el pontífice saliente. Tagle, de 67 años, ha cultivado una imagen cercana con su estilo desenfadado, con vídeos virales en los que canta Imagine de John Lennon. Aunque en alguna ocasión se ha manifestado en contra del aborto y la eutanasia, lo ha hecho con un tono moderado. También ha mostrado una postura más inclusiva hacia los homosexuales, abogando por una acogida menos rígida. En definitiva, es uno de los cardenales más progresistas y cercanos a su predecesor.
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Raymond Leo Burke
El cardenal Raymond Leo Burke, nacido en 1948 en Wisconsin, Estados Unidos, es uno de los favoritos de la ala conservadora del Colegio Cardenalicio. Defiende la misa tridentina en latín y ha sido un crítico abierto del pontificado de Francisco, teniendo un enfrentamiento público con él. De hecho, fue destituido de su cargo en 2014 y, en 2023, se le retiraron privilegios como vivienda y asignación por "usar sus privilegios contra la Iglesia". Se opone al aborto, al matrimonio homosexual, a la comunión de divorciados vueltos a casar y a la inmigración musulmana. Ha sido especialmente crítico con políticos católicos proabortistas como Joe Biden. Asimismo, es uno de los pocos cardenales que apoya abiertamente a Trump.
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Matteo Zuppi
En el ala más progresista, está Matteo Zuppi. Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana y arzobispo de Bolonia, es uno de los candidatos con más fuerza en el cónclave. Vinculado a la Comunidad de Sant’Egidio, destaca por su compromiso con los desfavorecidos y por una Iglesia inclusiva, también con personas LGBTI. Apodado “el cardenal de la calle”, es valorado por su sensibilidad social, cercanía con la gente, sentido del humor y contacto directo con enfermos, pobres e inmigrantes. Ha tenido roces con políticos como Matteo Salvini por su defensa de los migrantes. A pesar de que tiene el respaldo progresista, su cercanía a la izquierda política italiana y su apertura hacia temas como la acogida pastoral a personas LGBTI generan resistencias en los sectores más conservadores de la Iglesia.
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Pietro Parolin
Secretario de Estado del Vaticano desde 2013, Pietro Parolin ha sido un actor clave en la diplomacia vaticana, mediando en conflictos como el de Venezuela y negociando con gobiernos como los de China, Vietnam y Nicaragua. Con un carácter discreto y sin declaraciones polémicas, es visto como un candidato capaz de unir a progresistas y conservadores. Asimismo, ha mostrado apertura en temas como el celibato sacerdotal o los divorciados vueltos a casar, aunque rechaza la ordenación de mujeres. Presidirá el cónclave y es conocido personalmente por muchos cardenales gracias a su labor internacional, teniendo el respaldo firme del bloque italiano.
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Peter Kodwo Appiah Turkson
Primer cardenal de Ghana, con una trayectoria sólida en la Curia y una presencia internacional relevante, Peter Kodwo Appiah Turkson representa el crecimiento del cristianismo en África, donde ya vive el 20% de los católicos del mundo. Aunque mantiene posturas tradicionales, ha mostrado cierta apertura en temas sociales, como su rechazo a criminalizar la homosexualidad, desmarcándose de muchas legislaciones africanas. Sin embargo, en el año 2012 difundió un video donde alertaba sobre la islamización de Europa.
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Pierbattista Pizzaballa
El cardenal Pierbattista Pizzaballa es otro de los nombres que más han resonado estos días antes del cónclave. Ha vivido más de 30 años en Tierra Santa, donde fue custodio franciscano y luego patriarca latino de Jerusalén. Su profundo conocimiento del conflicto israelí-palestino y su rol activo lo convierten en una figura relevante a nivel geopolítico. Es doctrinalmente ortodoxo y crítico del relativismo religioso, pero mantiene un enfoque pastoral y abierto al diálogo, similar al estilo del papa Francisco. Defiende la tradición litúrgica sin cerrar la puerta a la acogida. Se le reconoce por su vida sencilla, coherencia moral y su defensa firme de las comunidades cristianas en zonas de guerra, como Gaza, donde ha denunciado los bombardeos israelíes en templos cristianos.
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Fridolin Ambongo
Fridolin Ambongo, arzobispo de Kinshasa y único africano en el Consejo de Cardenales, representa la voz del continente en el corazón de la Iglesia. Preside el SECAM desde 2023, con gran influencia sobre el catolicismo africano. Su postura doctrinal firme y conservadora le ha convertido en uno de los favoritos del ala conservadora del Colegio Cardenalicio. Se opone al matrimonio homosexual, la ordenación de mujeres y la flexibilización del celibato. Lideró el rechazo africano a la bendición de parejas del mismo sexo, marcando distancia con aspectos del pontificado de Francisco. Por otro lado, denuncia la explotación de África por multinacionales y organismos internacionales, a los que acusa de imponer agendas ideológicas ajenas a la cultura africana.
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Willem Jacobus Eijk
Otro claro conservador, el cardenal Willem Jacobus Eijk nació en Duivendrecht, Holanda. En febrero de 2012, Benedicto XVI lo nombró cardenal y lo hizo miembro de la Congregación para la Educación Católica. Es conocido por sus posiciones firmes en cuestiones bioéticas, como su apoyo incondicional a la encíclica Humanae Vitae (sobre la anticoncepción) y su rechazo a las uniones homosexuales, defendiendo siempre la doctrina tradicional de la Iglesia. Asimismo, es un firme defensor de la disciplina del celibato sacerdotal, considerando que esta práctica es esencial para el testimonio de vida cristiana y la dedicación plena a la Iglesia. Aunque comparte algunas preocupaciones con el Papa Francisco sobre la crisis migratoria, sus posturas son más reservadas, con matices que lo alejan de la visión más abierta del pontífice en cuanto a la acogida y el tratamiento de los inmigrantes.
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Robert Sarah
Originario de Guinea, Robert Sarah fue prefecto de la Congregación para el Culto Divino hasta 2021 y es ampliamente respetado por su defensa firme de la ortodoxia católica y la liturgia tradicional, incluida la misa tridentina. Es uno de los cardenales más conservadores, ya que ha calificado la ideología de género como "satánica", se opone a la bendición de parejas homosexuales y considera que muchas decisiones del pontificado de Francisco diluyen la verdad doctrinal. En la misma línea, denuncia la "invasión cultural" de Europa, el avance del islam radical, y acusa a la ONU y la UE de imponer un "colonialismo ideológico" contrario a la fe cristiana.
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Péter Erdö
Por último, Péter Erdö destaca por su enfoque teológico conservador, manteniendo las enseñanzas tradicionales de la Iglesia, pero con una actitud moderada y diplomática. Su capacidad de entendimiento interreligioso y su enfoque de consenso lo hacen una figura destacada tanto en el ámbito social como eclesial. Nació en Budapest en 1952 y fue testigo de la represión comunista en Hungría, lo que marcó profundamente su vida. En cuestiones como el matrimonio y la moral sexual, Erdö defendió las enseñanzas tradicionales de la Iglesia frente a propuestas de cambios como la "Fiducia supplicans" sobre la bendición de parejas en situaciones irregulares. También ha ajustado su postura en temas de inmigación para alinearse parcialmente con el Papa Francisco, aunque inicialmente advirtió sobre los riesgos de promover la inmigración ilegal.
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