Hace unos días, el presidente de Venezuela se presentó ante el Congreso de su país para hacer un balance y anunciar algunas medidas para combatir lo que él mismo ha llamado "guerra económica". Como era de esperar, no aceptó ninguna responsabilidad y se limitó a culpar a la oposición y a países como Estados Unidos y Colombia.
Pero no todo giró alrededor de la economía venezolana, cuyo fracaso se demostró hace unas semanas con el dato de la inflación anual de 2013: 56,2%. Durante su alocución, Nicolás Maduro encontró un nuevo enemigo de la revolución: las telenovelas, sin duda uno de los productos de exportación más exitosos de Venezuela y que han sido emitidos en decenas de televisiones a nivel mundial.
Según el presidente, las telenovelas "incitan a la violencia y el odio en la sociedad" y puso como ejemplo a alguna de ellas en las que sus protagonistas "asesinan a siete u ocho personas y son los héroes". Por eso anunció que se va a "debatir sobre el contenido de las televisoras, vamos a dar un verdadero debate sobre el contenido de los medios de comunicación". Además, llamó a los jóvenes a "demoler la violencia" y crear "una cultura con menos criminalidad o sin criminalidad, si no es mucho pedir".
El diputado opositor Luis Barragán cree que la razón no es sólo controlar el contenido de las telenovelas: "Eso es un camino a la insistente práctica de este gobierno de coartar la libertad de expresión y con la excusa de las telenovelas lo que se viene es una persecución a los medios de comunicación".
El guionista de telenovelas Carlos Pérez señaló que "los dramas de telenovelas siempre establecen una batalla entre el bien y el mal, en la que termina imponiéndose el primero sobre el segundo, para que reine la dicha de los que son buenos en el mundo". Por su parte, el columnista Ricardo Trotti, de Informe 21, cree que podría ser "una excusa para justificar la falta de acción y planificación de su gobierno en materia de seguridad". Además, apunta que "son muy astutos en echarle la culpa a los demás de las deficiencias, ineficacia, omisiones y manipulaciones de su gobierno. Así es el imperio, el capitalismo, los burgueses, la oligarquía, los diplomáticos estadounidenses, los comerciantes inescrupulosos, quienes tienen la culpa de los males de Venezuela".
De hecho, muchos se han sorprendido de las declaraciones del presidente, sobre todo después del asesinato de la exmiss y actriz Mónica Spear y su esposo ocurrido el pasado 6 de enero. Maduro dijo que tomaría acciones para evitar más violencia e incluso llegó a reunirse con los alcaldes y gobernadores del país. Lo poco que se sabe de esa cita es que el presidente dijo asumir su responsabilidad. Sin embargo, por el momento la única acción concreta ha sido ésta: atacar a las telenovelas y culparlas de la violencia.
Por eso, la ministra de Comunicación, Delcy Rodríguez, anunció que este lunes 20 comenzará la revisión de toda la programación televisiva de canales públicos y privado: "Hemos acordado para el día lunes siguiente hacer una reunión, una gran jornada de trabajo con todas las televisoras, públicas, privadas, señal abierta o por las cableras (por suscripción), vamos a tener una reunión de trabajo para definir una agenda que nos permita a nosotros hacerles una propuesta al presidente". Según ella, el objetivo es "avanzar y superar modelos televisivos" que supuestamente están "difundiendo antivalores" en Venezuela.
Según cifras oficiales, la violencia en Venezuela se cobró la vida de más de 11.000 personas el año pasado, aunque la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Violencia asegura que los asesinatos fueron cerca de 25.000 a lo largo del 2013.