
Miles de estudiantes y opositores tomaron este domingo el este de Caracas y otras ciudades del país en demanda de una mejor "calidad de vida" y para exigir "justicia" para todos los detenidos en las protestas que se han repetido en el país en las últimas tres semanas.
Con banderas y pancartas, los asistentes respondieron al llamamiento hecho por el líder estudiantil Juan Requesens, quien convocó al movimiento estudiantil y a la sociedad civil a "continuar en las calles" en protesta contra la política del Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
El dirigente estudiantil exigió al Gobierno venezolano condiciones para llevar a cabo un diálogo para la paz, entre ellas la liberación de todos los estudiantes detenidos en las protestas. Sobre la oferta de diálogo de Maduro respondió que "si el Gobierno quiere escuchar sus exigencias, que dé al movimiento estudiantil una cadena nacional" y además "los estudiantes queremos un país lleno de oportunidades. La paz no se impone, ni se decreta, la paz se construye sumando conciencia".
La soleada jornada condujo a varias marchas hasta la Plaza Brion, en el este de la capital venezolana, donde un grupo de estudiantes se dirigieron a la multitud desde el techo de un camión. Los manifestantes marcharon divididos en cuatro columnas, cada una de las cuales con su propio lema –censura, escasez, inseguridad e injusticia–. A su llegada a la plaza, todas clamaron "contra un Gobierno ineficiente"
Maria Cecilia Peña, una estudiante de periodismo de 20 años, llevaba un vestido de papel de periódico para rechazar la "censura" que, según su criterio, existe en los medios de comunicación en Venezuela, dijo a EFE que le gustaría trabajar sin "el miedo de que cierren el medio y el miedo a que me boten del trabajo". Por su parte, el activista político opositor Julio Jiménez explicó a EFE que en Venezuela hay un "colapso económico producto de las políticas del Gobierno", que afecta incluso al suministro de medicinas.
