
El dictador venezolano, Nicolás Maduro, ha vuelto a protagonizar una de sus habituales diatribas contra la oposición. En esta ocasión, el objetivo de su ira ha sido la líder opositora y última ganadora del premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, a quien ha calificado de "bruja demoníaca" y "La Sayona", un espectro del folclore local. En un discurso paranoico, Maduro se ha inventado encuestas en las que un supuesto "90 por ciento de toda la población" la repudia.
El tirano chavista ha justificado su escalada verbal en una supuesta amenaza de invasión, asegurando que "un 80-85 % de nuestro pueblo está dispuesto a combatir por su patria". En un ejercicio de cinismo, Maduro ha afirmado luchar por la "paz con libertad" y soberanía, pero no la "paz de los imperios", en una clara alusión a Estados Unidos y Occidente, mientras su régimen sume a Venezuela en la miseria.
El delirio de Maduro ha llegado al punto de proponer la creación de "brigadas milicianas internacionalistas de los pueblos indígenas" de Sudamérica para defender Venezuela "si fuese necesario". Según el dictador, ha recibido cartas de apoyo de estos grupos, una afirmación inverificable con la que busca proyectar una fuerza que ya no posee en el interior de sus fronteras.
Estas amenazas no son sólo palabras. Se producen un día después de que el régimen chavista diera comienzo al Ejercicio Independencia 200, unas maniobras militares en cinco estados clave del país. El objetivo declarado es "defender la soberanía" y "preservar la integridad territorial", aunque en realidad se trata de una nueva demostración de fuerza para amedrentar a una población cada vez más descontenta.

