Una constante en los conflictos entre Israel y las diferentes facciones palestinas es que el número de bajas suele ser muy desigual, lo que es aprovechado por los enemigos del Estado judío para su propaganda de una guerra entre unos pobrecitos inocentes muy buenos y unos salvajes sanguinarios muy malos.
En este vídeo analizamos alguna de las razones que explica esa diferencia y, sobre todo, el muy distinto valor que se da a la vida en uno y otro lado del conflicto y cómo si Israel no tiene más bajas no es porque Hamás no quiera matar más – sus ansias de sangre ya han quedado sobradamente demostradas – sino porque el ejército israelí y numerosas infraestructuras militares y no militares están pensadas y realizadas para evitar esas muertes.
Israel es un Estado creado, precisamente, para proteger a sus habitantes y eso se ven en aspectos como las protecciones contra los misiles de Hamás que se extienden por todo el sur del país o proyectos costosísimos como la famosa Cúpula de Hierro que intercepta los misiles palestinos.
Del otro lado, Hamás es una banda terrorista que usa a los suyos como escudos humanos y que no sólo no intenta que haya el menor número de bajas civiles, sino que espera que haya muchas para poder lucirlas en su propaganda.


