
Nueva treta de marketing de Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno ha anunciado este lunes a bombo y platillo el "reparto de 200 millones de euros para jóvenes en bonos de alquiler", así como el impulso de un "nuevo reglamento para evitar los fraudes en contratos de alojamiento turístico y de temporada".
Sánchez ha participado en la jornada inaugural del 'World in Progress Barcelona', un foro internacional organizado por el Grupo PRISA, acompañado del presidente de la Generalidad, Salvador Illa, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni.
En su intervención, el líder del PSOE ha vendido el anuncio como la inminente respuesta a la surrealista manifestación del Sindicato de Inquilinos de ayer domingo. A pesar de que es, precisamente, Sánchez el que lleva 6 años gobernando y que ha sido durante ese periodo cuando se han disparado los precios de los alquileres, los manifestantes prefirieron culpar a Ayuso de la subida de precios.
"El Gobierno la escucha con atención y comparte su demanda", ha asegurado sin rubor Sánchez. "Vamos a seguir peleando para que la vivienda deje de ser el negocio de unos pocos y se convierta en el derecho de todos", ha recalcado Sánchez, que ha reconocido que "la situación es difícil" porque "los precios de los pisos no han parado de subir y la oferta es escasa". Precisamente, son las políticas del Ejecutivo las que están asfixiando la oferta.
Hay que reaccionar "con contundencia", ha dicho Sánchez, porque de lo contrario la sociedad española "acabará dividida" en dos clases: "No quiero una España de propietarios ricos e inquilinos pobres" ha dicho.
Para evitarlo, Sánchez ha anunciado el reparto de 200 millones de euros para el Bono Alquiler Joven, pero que ya aprobó hace 10 días. Nada nuevo y que volverá a fracasar, como ya pasó con el anterior.


