El gobierno de la Generalidad catalana y los Comunes (la facción catalana de Sumar) han alcanzado un acuerdo para doblar la tasa turística, lo que comportará un sobrecoste de hasta 15 euros diarios por alojarse en hoteles de cinco estrellas. La intención de la Generalidad es destinar ese dinero a políticas de vivienda, tal como ha reclamado la extrema izquierda.
El portavoz de los Comunes, David Cid, ha declarado que el impuesto no lo pagan los hoteleros, sino los turistas y que "una persona que viene a la ciudad de Barcelona y paga entre 300 y 400 por una noche de hotel, puede pagar perfectamente siete euros más por noche". Sin embargo, esos siete euros pueden ser quince en el caso de Barcelona por el recargo municipal, que es de ocho euros.
Cid considera que es necesario hacer un "esfuerzo extra" en materia de vivienda y que lo oportuno es imputar ese esfuerzo a los turistas.
El acuerdo contempla que en los hoteles de cinco estrellas y de gran lujo en Barcelona se pasa de una tasa de 3,50 a 7 euros la noche. En el caso de los hoteles de 4 estrellas, de 1,70 a 3,40 euros. En el resto de establecimientos, el impuesto pasa de 1 a 2 euros. En las viviendas de uso turístico, de 2,25 a 4,50 euros. Los cruceristas que permanezcan menos de un día pasarán a pagar 6 euros frente a los 3 actuales. En el caso de que estén más de 24 horas, la tasa pasa de 2 a 4 euros.
Fuera de Barcelona, el recargo municipal será de cuatro euros a los que habrá que añadir 6 euros más en los hoteles de cinco estrellas y gran lujo. En los hoteles de 4 estrellas, el impuesto será de 2,40 y en el resto de establecimientos, de 1,20 euros más los cuatro euros de recargo local. En las viviendas turísticas, los turistas deberán pagar dos euros sin contar con el recargo. Los cruceros de menos de 24 horas, seis euros, y los de más de un día, cuatro.
Quejas de hoteleros y hosteleros
Los hoteleros de Barcelona y la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña, así como las entidades que agrupan a los apartamentos turísticas se han quejado por estas subidas y han denunciado que ni siquiera se les ha avisado con antelación. El "Gremi d'Hotels" de Barcelona ha señalado que "no está dispuesto a seguir siendo la fuente constante de financiación para las administraciones".
También han destacado que Barcelona pasa a ser la ciudad europea con la tasa turística más cara, por encima de ciudades como París y Roma. Además, se quejan de que le impuesto turístico era de carácter finalista y tenía como objetivo mejorar las infraestructuras y actividades turísticas y que ahora se destinará a políticas de vivienda.
El gobierno de Salvador Illa y los Comunes han aprovechado que los hoteles de Barcelona dieron a conocer ayer que en 2024 batieron su récord de ingresos al alcanzar los 2.200 millones de euros para anunciar el controvertido incremento. La media de ocupación de los hoteles de la capital catalana fue del 80,8% el año pasado