
Este jueves ha salido a consulta pública el proyecto de Real Decreto para la reforma del registro horario a pesar de que los empresarios han advertido del caos que puede provocar esta medida. De esta forma, el nuevo registro horario permanecerá diez días en audiencia pública y entrará en vigor veinte días después de su publicación en el BOE. Así lo ha confirmado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante su intervención en los 'Desayunos Informativos de Europa Press', que ha cargado contra la patronal de empresarios denunciando que esta iniciativa era la principal objeción de la CEOE para apoyar la reducción de la jornada laboral.
"La patronal española sabía perfectamente que reducir media hora al día la jornada no es nada traumático en España", ha asegurado Díaz, añadiendo que "sabía además que tenemos que mejorar el derecho de desconexión". De este modo, anunciaba que "hoy arranca la tramitación de este texto por una razón fundamental, porque (...) nuestro registro de jornada no cumple con la legalidad europea: no es fiable, no es verificable y no es objetivable".
A este respecto, la ministra de Trabajo ha defendido que desde su Gabinete pretenden acabar con los 2,8 millones de horas extraordinarias a la semana que, asegura, no se están remunerando en nuestro país, negando que el objetivo del Ministerio sea incrementar su control sobre las empresas y los trabajadores. "Este registro no va de vigilar, sino que va de garantizar que las horas extras se pagan, que el tiempo de descanso se respeta y que la productividad se mide con justicia, porque un país moderno no se construye a base de horas extras sin registrar", ha aseverado.
Los detalles del nuevo registro horario
Según detalla la norma, el registro de la jornada laboral tendrá que reflejar de manera "imparcial, perceptible e indiscutible" la información requerida sobre cada trabajador, impidiendo además la modificación de la información registrada sin la autorización de la empresa y del empleado. Por ello, si se produjera alguna modificación del registro, tendrá que quedar "una huella clara e indeleble de los cambios realizados y de su autoría". Así, entre la información que deberá figurar en el nuevo registro horario, se encuentra la identificación del trabajador, su régimen de jornada –si es a tiempo completo o a tiempo parcial–, el horario concreto de inicio y finalización de cada jornada y las horas concretas de inicio y finalización de las pausas a lo largo el día.
Del mismo modo, el registro deberá reflejar si la jornada se ha desarrollado presencialmente o a distancia y, en este caso, en qué proporción, además de la naturaleza de las horas trabajadas –ordinaria, extraordinaria o complementaria–. Si el trabajador realizara horas extras en su jornada laboral, en el registro deberá especificarse si éstas serán compensadas con horas de descanso adicionales o si, en cambio, serán retribuidas por la empresa. Además, se deberá aclarar si estas horas se realizan para prevenir o reparar siniestros y otros daños extraordinarios y urgentes.
De este modo, se establece la obligación de que las empresas elaboren un protocolo de organización y documentación del registro de jornada, incluyendo además un sistema de evaluación periódica del funcionamiento este sistema de registro en el que tendrán que participar, al menos la empresa y los representantes sindicales. Asimismo, si se produjera una incidencia técnica que impidiera el registro de la jornada por medios digitales, la norma exige que este registro se realice por otros medios y se traslade posteriormente al soporte digital, cuando sea posible.
Como ya hemos detallado anteriormente en Libre Mercado, la norma elaborada por el Ministerio de Yolanda Díaz exige que los trabajadores, sus representantes legales y la Inspección de Trabajo podrán acceder de forma inmediata al registro en el centro de trabajo y en cualquier momento. Además, este registro tendrá que ser accesible para la Inspección y los representantes sindicales incluso de forma remota.
Con todo, la norma obliga también a que se conserven durante cuatro años los asientos de los registros realizados. Además, la empresa deberá garantizar que los trabajadores hagan sus registros de forma libre, personal, directa e inmediata. Del mismo modo, la norma pretende también que las modificaciones de los asientos del registro se realicen libremente. Así las cosas, este registro será obligatorio para las relaciones laborales de carácter especial y las jornadas especiales de trabajo.
El caos del registro horario
Con esta iniciativa, la ministra de Trabajo podría provocar un nuevo caos en el tejido empresarial del país. Como publicamos en Libre Mercado, existen sectores en los que, más allá de los costes económicos de este nuevo registro horario, implementar esta iniciativa resulta mucho más complicado. Es el caso del campo, donde los empresarios de la agricultura y la ganadería no siempre cuentan con los conocimientos ni los medios técnicos que exigiría este nuevo registro horario.
Así las cosas, cabe destacar que desde el año 2019 las empresas y los autónomos que cuenten con trabajadores a su cargo están obligados a llevar un registro de la jornada laboral. Por tanto, no se comprenden los argumentos de la ministra de Trabajo sobre la supuesta falta de adecuación del sistema español a las exigencias de la UE. De hecho, la principal novedad que quiere introducir el Ministerio en este ámbito es la obligación de que el registro sea digital y en tiempo real con el fin de que Inspección de Trabajo y la Seguridad Social tengan acceso al instante a esta información.
No obstante, la ministra considera que desde el sector empresarial lo que se ha hecho es poner "todo tipo de excusas" para frenar la implementación de esta medida. En este sentido ha frivolizado con el coste adicional que supone para los empresarios la puesta en marcha del nuevo registro horario: "por favor, si un aparato cuesta 20 euros; ese no es el problema".
En todo caso, lo cierto es que Yolanda Díaz se ha visto obligada a ceder en lo relativo a las sanciones que pretendía imponer a las empresas en un primer momento. En concreto, en el texto normativo de la reducción de la jornada, en el que se incluía además el nuevo registro horario, la ministra proponía reformar las sanciones a las empresas para incrementarlas aún más. Sin embargo, ha confirmado que en la norma del registro horario no se incluirá esta reforma.
Reducción de la jornada
En este contexto, Yolanda Díaz ha aprovechado para insistir en que la reducción de la jornada laboral saldrá adelante, pese a que esta iniciativa fue rechazada por el Congreso de los Diputados gracias a los votos de Junts, PP, y Vox. Así, ha asegurado que "lo vamos a volver a llevar y estoy convencida que se va a ganar", subrayando que todas las medidas que salen del Ministerio de Trabajo "cuesta sangre, sudor y lágrimas".


