
Los múltiples avisos sobre una red eléctrica saturada e insuficiente y la posibilidad de que las inversiones de todos los agentes acaben en otros destinos han hecho que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia haya movido ficha. A última hora de este lunes, el organismo regulador anunció la apertura de una nueva audiencia pública con modificaciones en el modelo retributivo de la distribución eléctrica para el periodo 2026-2031.
La anterior propuesta desató protestas unánimes en el sector por una retribución que veían insuficiente, del 6,46 por ciento. A la espera de saber si la tasa acaba acercándose al 7,5 por ciento solicitado por las eléctricas, los cambios en la metodología de cálculo sí sugieren una subida.
Según el organismo, la propuesta "representa una evolución hacia un modelo más eficiente y adaptado a los desafíos de la descarbonización y digitalización del sistema eléctrico" e incluye algunas de las observaciones recibidas durante la tramitación de la circular, "con el objetivo de continuar reforzando los principios de predictibilidad y estabilidad que precisa el nuevo contexto de electrificación de la demanda". La audiencia pública se tramitará de urgencia y el plazo máximo para remitir las observaciones finaliza el próximo 22 de octubre.
Según señala, el objetivo es alinear la propuesta con los objetivos de la política energética nacional. Las modificaciones llegan tras el informe del Ministerio de Transición Ecológica sobre la anterior propuesta, para la que reclamaba "ajustes técnicos" y su adecuación al contenido del Proyecto de real decreto por el que se regulan los planes de inversión de las redes de transporte y distribución de energía eléctrica.
Las modificaciones buscan, según la CNMC, incentivar el desarrollo eficiente de las infraestructuras, garantizar la sostenibilidad económica del sistema eléctrico y ligar la remuneración a la obtención de resultados. Se intenta, según el organismo, introducir "señales adicionales" con el fin de "introducir eficiencia, tanto en la construcción de las infraestructuras, como en la operación y mantenimiento de las redes". También "se incorporan disposiciones orientadas a adaptar las redes a la realidad actual, reconociendo la importancia de las inversiones en digitalización y automatización de las redes y contemplando el reconocimiento de otras actuaciones relacionadas con medidas de adaptación al cambio climático o de respuesta a fenómenos meteorológicos adversos".
Según quedó de manifiesto con la publicación del nivel de saturación de los nudos eléctricos con los datos de las distribuidoras, el 83,4 por ciento están saturados, lo que ha implicado el rechazo de más de 100 GW de solicitudes de conexión entre 2020 y 2024, según datos recopilados por PwC.
Seis provincias están totalmente saturadas: Almería, Málaga, Albacete, Guadalajara, Álava y Vizcaya. En cuanto a las autonomías, el País Vasco y La Rioja alcanzan una saturación del 99,2 por ciento, que asciende al 95,6 por ciento en Aragón, al 94,1 por ciento en Navarra y al 89,5 por ciento en Andalucía.

