Lluvia de críticas, ataques personales, insultos y llamamientos al boicot de numerosísimos usuarios de las redes sociales al enterarse de que Coqui, su influencer sobre gastronomía asiática de cabecera en España, ha osado irse a vivir a Andorra.
"Unfollow y que le vaya bonito" o "Coqui, lo que das es asco" son algunos de los mensajes que ha recibido. Así, vemos como la izquierda castiga al que se vaya de España porque le considera su rehén.
Bien es cierto que, tras las primeras críticas, a Coqui también le han salido defensores. Además, resultaba llamativo que numerosos tuiteros se preguntaban (con toda la razón) que por qué el hermano de Pedro Sánchez sí se puede ir a vivir a Portugal, para disfrutar de una menor fiscalidad y sin penalización social de los mismos, y esta chica no.
Lo cierto es que la fuga de youtubers es un fenómeno que debería hacer reflexionar al Gobierno, que está maltratando tanto a estos profesionales que los está perdiendo.
Uno de los principales golpes ha sido el cambio del régimen de autónomos, que ha subido las cuotas, desde el año 2023, hasta en 300 euros al mes para los que más ganan. Con más de un millón de seguidores en Instagram y una carrera meteórica, todo hace pensar que Coqui está entre estos afortunados a los que el Gobierno está persiguiendo. Y ese expolio es (y será) cada vez mayor y se suma a varios intentos de control.
¿Cómo te vas a quedar en un país que te maltrata? ¿cómo te vas a quedar en un país que te trata como "un delincuente"? Eso mismo se preguntó El Rubius antes de hacer las maletas.
"Llevo estos 10 años de Youtuber pagando casi la mitad de lo que he ganado en impuestos, pero Hacienda me ha tratado como si fuera un delincuente. Desde ese primer día, he estado sometido a inspecciones fiscales, se han emitido notificaciones al resto de Haciendas europeas y de EE.UU para ver si tenía "cuentas corrientes ocultas", me han puesto sanciones por no atender a requerimientos que nunca llegaron, y un largo etc" explicó el youtuber más famoso de España en su carta de despedida en el año 2021. Así, no es que los youtubers no quieran vivir en España, es que el Gobierno los está echando.



