La crisis de la gripe aviar ha obligado a sacrificar a más de 2 millones y medio de gallinas en nuestro país. Con los datos de julio hasta noviembre, en España se han notificado 14 focos de esta enfermedad en aves de corral.
Esos 14 focos en aves de corral se dieron: 1 en Extremadura, 3 en Castilla-La Mancha, 2 en Andalucía, 1 en Madrid y 7 en Castilla y León. También se han dado 4 focos en aves cautivas (en País Vasco, Andalucía, Valencia y Madrid), 1 foco en aves de autoconsumo en Madrid, y 87 casos en aves silvestres repartidos en esos puntos azules, según las últimas publicaciones del Ministerio de Agricultura.
Ante el aumento del riesgo de expansión de esta enfermedad, el departamento de Luis Planas ha decretado el confinamiento de todas las aves de corral que se crían al aire libre en España.
Esto es un problema para el sector y también para los ciudadanos porque esta enfermedad está teniendo consecuencias directas en sus bolsillos. La fundamental: la subida del precio de los huevos. Así, con los últimos datos del INE, el huevo fue el producto alimentario que más se encareció. En concreto, la subida es de un 22,5% en el último año, lo que se refleja en los precios del supermercado, donde ya es muy habitual encontrarse la docena de huevos en los 4 euros.
El de los huevos es el mejor ejemplo para explicar las consecuencias de que una disminución de la oferta sube el precio. Y si a esto le sumamos un aumento de la demanda de huevo (estamos en niveles históricos), pues se explica mejor esta tormenta perfecta. Actualmente, los españoles consumen más huevos y menos carne y pescado, principalmente, por los precios disparatados de estos otros productos.
Pero no todos los dramas de una industria o de un sector son perjudiciales para el consumidor. Muchas veces, gracias a la ley de la oferta y la demanda, los consumidores salen ganando. En el caso de la peste porcina, esta enfermedad ha provocado la mayor caída del precio del cerdo en 30 años.
La explicación está en que, tras la aparición de la peste porcina africana en jabalíes del área de Barcelona estos días, varios países hayan anunciado el bloqueo o suspensión temporal de las exportaciones de carne de cerdo española. Como hay más cerdos disponibles dentro del mercado nacional, el precio de este producto se está hundiendo, y lo notarán los consumidores cuando vayan a hacer sus compras.
Si estos ejemplos son tan sencillos de entender, cabría preguntarse por qué en materia de vivienda el Gobierno no lo aplica. El precio de la vivienda está disparado porque la demanda de vivienda se ha disparado, mientras que la oferta apenas crece. La solución es más oferta de vivienda, y eso sólo puede conseguirse con más construcción. Sin embargo, el Ejecutivo de Sánchez se niega.

