Hungría

Más de 6.000 personas se congregaron este viernes de forma pacífica en la plaza Kossuth, ante la sede del Parlamento húngaro, para reclamar la dimisión del primer ministro socialdemócrata, Ferenc Gyurcsány y su gobierno. Esta es la sexta noche consecutiva en que los manifestantes se reúnen ante el Legislativo para exigir la renuncia de Gyurcsány, que admitió en una conversación privada ante la cúpula de su partido haber mentido para ganar las pasadas elecciones parlamentarias de abril.

La manifestación convocada en la madrugada de este viernes en Budapest contra el Gobierno socialdemócrata de Hungría concluyó sin disturbios ni actos de vandalismo, por primera vez en tres días. Tras los altercados que comenzaron el martes, este fue el primer día en que el ambiente pacífico de la protesta mayoritaria no quedó empañado por la acción de varios cientos de incontrolados, que el primer día tomaron al asalto y ocuparon algunas horas las instalaciones de la televisión pública.

Más de 5.000 personas han vuelto a concentrarse ante la sede del Parlamento húngaro para pedir la dimisión del primer ministro socialdemócrata, Ferenc Gyurcsany, en el quinto día consecutivo de protestas. Entre los congregados reina un ambiente pacífico, mientras que sobre el escenario instalado en la plaza se suceden los discursos contra el Gobierno socialdemócrata del comité que lidera la protesta.

La mayor agrupación de la oposición de Hungría, el bloque conservador Fidesz, decidió no participar en una reunión convocada por el primer ministro, Ferenc Gyurcsány, al que calificó como "persona non grata" de la vida política del país. Después de cuatro días de protestas contra el Gobierno, el portavoz de Fidesz, Péter Szijjártó, dijo en declaraciones a la agencia de noticias húngara MTI, que el primer ministro socialdemócrata "es en sí mismo el problema".

Todos los analistas políticos coinciden en que la filtración de la conversación privada en la que el primer ministro socialista húngaro, Ferenc Gyurcsany, reconoce ante la cúpula su partido haber mentido para ganar las elecciones procede de las propias filas del Partido Socialdemócrata (MSZP). Sin embargo, las dos principales hipótesis divergen si fue realizada por un rival para minar el prestigio del primer ministro o si el propio Gyurcsany, de 45 años, consintió que sus palabras se hicieran públicas. Este episodio ha generado numerosas protestas que han dejado casi 200 heridos.

Entre cinco mil y diez mil manifestantes han vuelto a congregarse a última hora de la tarde de este martes en la plaza Kossuth de Budapest, frente al Parlamento húngaro, para protestar contra el Gobierno, según informó la televisión pública. Los participantes en esta protesta, hasta ahora pacífica, piden la dimisión del primer ministro, el socialdemócrata Ferenc Gyurcsány, una exigencia demandada desde el domingo, después de filtrarse una grabación en la que el jefe de Gobierno admitió haber mentido para ganar los pasados comicios legislativos. Gyurcsány se aferra a su cargo y se niega a dimitir.

El primer ministro socialista de Hungría, Ferenc Gyurcsány, señaló este martes a la salida de una reunión de su gabinete para abordar la seguridad nacional, que los últimos incidentes registrados –tras revelarse las mentiras de su partido para ganar las elecciones–, fueron "un ataque contra una institución nacional de la República". Gyurcsány dijo que la noche de este lunes fue "la más larga y oscura de la historia" de Hungría y reiteró que no pensaba renunciar a su cargo. El Gobierno ha prometido tomar serias medidas de represión para evitar más incidentes entre la Policía y los manifestantes.

La población húngara ha recibido con indignación las imágenes del recientemente elegido primer ministro, el socialista Ferenc Gyurcsány, reconociendo haber mentido para ganar las elecciones. Se han concentrado unos 10.000 manifestantes ante el Parlamento húngaro para protestar por el engaño que ha llevado al poder al Partido Socialista. Al menos 150 personas han resultado heridas. Las formaciones de centroderecha Fidesz, Partido Democristiano y Foro Democrático han solicitado su dimisión por razones éticas ya que afirman que no puede seguir en su puesto tras mentir al electorado, aunque el primer ministro ya ha declarado que no dimitirá.

La selección de Hungría venció a la de España, por 16-10 (5-3, 3-2, 4-1 y 4-4), y se clasificó para la final del Campeonato de Europa masculino de waterpolo que se disputa en Belgrado. Los húngaros lucharán el domingo por el oro contra el equipo de Serbia, que derrotó en la primera semifinal a Rumanía por un contundente 13-6 (4-0, 2-1, 3-2 y 4-3). España disputará el partido por el tercer puesto frente a los rumanos, también el domingo.