Irak

Barzan al-Tikriti, hermanastro de Sadam Husein, y el juez Aguad al-Bandar, han sido ahorcados dieciséis días después de la muerte del dictador. Ambos fueron condenados a muerte en el mismo juicio por la masacre de Duyail. El portavoz del Gobierno iraquí, Alí al-Dabbagh, confirmó las ejecuciones y precisó que entre quienes asistieron a la ejecución de los dos hombres figuran un fiscal, un juez y un médico. "En un incidente extraño, la cabeza del acusado Barzan Ibrahim al-Hasan fue separada de su cuerpo durante la ejecución".

Al menos 70 personas murieron este martes y 117 resultaron heridas en dos atentados perpetrados en el este de Bagdad según informaron fuentes del ministerio iraquí del Interior. En el ataque más sangriento, al menos 60 personas murieron y 110 resultaron heridas en un doble atentado cerca de la Universidad de Al Mustansariya, en el este de Bagdad. Según las fuentes, primero explotó un coche-bomba que se encontraba aparcado y cinco minutos después un suicida hizo estallar un cinturón de explosivos en la puerta trasera de la Universidad. Las explosiones ocurrieron cuando los estudiantes salían de la universidad. Entre los heridos hay estudiantes, profesores, miembros de la seguridad del campus y civiles que se encontraban en el lugar en el momento de los hechos.

El hermanastro de Sadam Husein, Barzan al-Tikriti, y el jefe del tribunal revolucionario, Awad al-Bandar, fueron ahorcados este lunes por la madrugada dos meses después de ser condenados a muerte junto al depuesto dictador iraquí, quien murió en la horca el pasado treinta de diciembre. El dictador esperó dos años desde que fue detenido, el trece diciembre de 2003, para ser juzgado por un tribunal especial, que, tras un largo proceso, dictaminó su muerte en la horca junto a esos dos principales colaboradores suyos.

La matanza de 148 chiíes en el pueblo de Duyail en 1982 le ha costado al dictador iraquí la sentencia a la pena de muerte. La masacre, una de las tantas páginas negras de la "era Sadam", fue conocida y documentada al mundo durante el largo juicio que empezó el diecinueve de octubre de 2005 y cuyo veredicto tardó en llegar más de un año.

El dominical inglés News of the world asegura este domingo que el príncipe Enrique, tercero en la línea de sucesión al trono británico, será enviado a Irak el próximo abril para combatir junto a su regimiento de los "Blues and Royals". Según el periódico, al igual que sus compañeros Enrique participará esta semana en un curso intensivo preparatorio para la guerra, que sólo se da a soldados que van a ser destacados a zonas de conflicto.

Teherán ha pedido a Bagdad  que "frene las aventuras y las acciones ilegales de EEUU en Irak", en alusión al asalto y arresto de cinco empleados del consulado iraní en Erbil cometido por soldados estadounidenses este pasado jueves, en el norte iraquí. "Este acto va contra las convenciones internacionales y demuestra una clara injerencia (de EEUU) en las relaciones de hermandad entre Teherán y Bagdad", ha dicho Mottaki, ministro iraní de Exteriores, antes de reclamar la libertad inmediata de los diplomáticos iraníes.

Los cinco iraníes arrestados por soldados de EEUU en el consulado de Irán en Erbil están siendo investigados por su posible implicación en "asesinatos de civiles iraquíes y soldados de la coalición". En un comunicado de prensa, el mando militar estadounidense en Irak informa que un sexto iraní ya ha sido puesto en libertad.

La nueva estrategia para Irak del presidente de EEUU, George Bush, que incluye el envío de más tropas, ha encontrado una fuerte resistencia en el Congreso, donde demócratas y algunos republicanos prometen hacer lo posible por bloquearlas. El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, afirmó que espera lograr la aprobación en esa cámara de una resolución que se oponga al aumento de tropas, que presentará la semana próxima. Para ello necesita, además de los 51 votos con que cuenta su bloque, al menos otros nueve de los 49 que tienen los republicanos, para lograr la mayoría necesaria de sesenta.

El presidente de EEUU, George Bush, asumió su responsabilidad por los errores cometidos "en el pasado" en la estrategia para pacificar el territorio iraquí. En un discurso a la nación, el mandatario delineó un nuevo plan que incluye el envío de 21.500 soldados adicionales y una petición de incrementar en 5.200 millones de euros el presupuesto para la guerra. Además, exigirá un cambio en la política del Gobierno iraquí y una reforma constitucional. La situación en Irak, aceptó Bush, "es inaceptable para los estadounidenses y es inaceptable para mi". De momento, lamentó, está triunfando la estrategia terrorista de instigar un conflicto sectario entre suníes y chiíes. En los próximos meses, el presidente movilizará a su gabinete y a su partido para tratar de convencer a la opinión pública y al Congreso dominado por los demócratas.