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El Ejército desactiva una bomba que iba a explotar al paso de un convoy español

Los artificieros españoles consiguieron desactivar la bomba preparada para explotar a control remoto al paso de un convoy español en Afganistán.

Los artificieros españoles evitaron este lunes un atentado contra las tropas enviadas por España a Afganistán, al localizar y desactivar un dispositivo explosivo improvisado (IED), con una carga de 10 kilos de explosivos, que estaba preparado para explotar al paso de un convoy español en las proximidades de Moqur.

El artefacto fue finalmente desactivado a primera hora de la mañana por un equipo de especialistas compuesto por unos 50 militares tras dos horas de trabajos.

El convoy español estaba formado por unos 50 vehículos de transporte y de personal, así como blindados RG-31 y Lince, más de 150 soldados y un grupo de periodistas españoles que se encuentra estos días "empotrados" con el contingente español, entre ellos un redactor de la agencia Efe.

El dipositivo se encontraba semienterrado y preparado para ser accionado por control remoto, ha declarado el teniente José Luis Carrasco, jefe de los equipos de desactivación del contingente militar español en Afganistán.

Por la vía denominada "ring road", la principal arteria de comunicación que circunvala Afganistán, el convoy debía cubrir el trayecto entre Moqur, donde se encuentra un puesto de combate, y la base española de Qala i Naw, en la provincia afgana de Badghis (oeste), bajo responsabilidad española.

El capitán Javier Iban, jefe de la Unidad de Protección, y el teniente Carrasco, ha declarado que recibieron el aviso de la amenaza de un atentado hacia las 14 horas del domingo, unas horas antes de que el convoy saliera de la base de Moqur.

Tras activarse el protocolo, en el que lógicamente se ordenó la paralización del convoy, los militares españoles se desplazaron al lugar de los hechos, en las proximidades de Moqur, y comprobaron que se trataba de un IED.

Al entrar la noche decidieron que la desactivación se realizaría con las primeras luces del día, ha detallado el teniente Carrasco, quien ha precisado que se desactivó a las ocho de la mañana tras dos horas de trabajos.

Esta es una de las numerosas actuaciones que llevan a cabo los militares que integran el equipo de desactivadores del contingente español en suelo afgano.

Según han detallado sus responsables, en los dos últimos meses han sido desactivados tres IED listos para hacer explosión y parecidos al de hoy, además de otros cuatro de otras características.

En este sentido han explicado que lo normal es encontrarse con IED cargados con entre 10 y 20 kilogramos de explosivo "casero", almacenados en garrafas amarillas.

España mantiene en Afganistán unos 1.500 militares, de los que unos 1.200 se encuentran en Qala i Naw, que incluye los puestos de combate de Ludina, Moqur y Darra e Bum, y de la misión se estaciona en la base de apoyo avanzado (FSB) de Herat.

Los militares españoles que se encuentran en Moqur y que iban ser el blanco del atentado viven en una fortificación del siglo XIX hecha de adobe y que acoge a los 120 legionarios que integran el puesto de combate (COP) de Moqur, que en breve duplicará sus efectivos para dar seguridad y formar al ejército afgano en una de las zonas más peligrosas de Badghis, provincia bajo responsabilidad española.

Este COP, a unos 26 kilómetros de la base española en Qala e Naw, que tardan en recorrerse unas tres horas, ha abierto sus puertas a los medios de comunicación, entre ellos Efe, por primera vez para dar a conocer sus actividades en Afgnistán, donde España tiene desplegados unos 1.500 soldados.

La formación y asesoramiento del ejército afgano, "monitorización" en la jerga militar, es uno de los objetivos de la ISAF que llevan a cabo los militares españoles para que las instituciones afganas, entre ellas las Fuerzas Armadas, asuman la responsabilidad en materia de seguridad y gobernanza. 

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