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Inútil pacto de no agresión en Guatemala

A seis meses para las elecciones, Guatemala vive un panorama violento con enfrentamientos entre partidos. Eso pese a un pacto de no agresión.

Al menos medio centenar de golpeados y heridos, así como varios vehículos incendiados, ha dejado un enfrentamiento entre simpatizantes de la gobernante Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y del Partido Patriota (PP) en una población indígena del noroeste de Guatemala.

 

Lo curioso es que este hecho ocurre un mes después de que los partidos firmaran un pacto de no agresión con el Tribunal Supremo Electoral (TSE), ante el temor de que en los próximos meses se produzcan enfrentamientos entre los simpatizantes de los principales grupos políticos.

 

La secretaria general del PP, Roxana Baldetti, dijo a una emisora local que un grupo de indígenas seguidores de su partido hacían propaganda en la población de Zacualpa (Quiché) cuando fueron agredidos por simpatizantes de la UNE. Según Baldetti, potencial compañera de candidatura del aspirante presidencial del PP, general retirado Otto Pérez, unos 50 seguidores de su organización fueron golpeados y algunos heridos con machetes.

 

Por su parte, el secretario general de la UNE, Jairo Flores, declaró que unos 400 seguidores del PP fueron los que agredieron a los de su agrupación cuando pintaban en la carretera el símbolo del partido. Agregó que en el enfrentamiento se registraron varios heridos, pero apuntó que desconoce el número y a qué partido pertenecen.

 

Según "El Periódico" de Guatemala, "cuando los dos grupos coincidieron en la comunidad de Chixocol, se produjo un intercambio de insultos que terminó en un enfrentamiento con piedras, palos, machetes y cuatro vehículos quemados" y además informó de que "los simpatizantes de la UNE señalaron que los integrantes de la oposición pintaron su logotipo sobre las pintas del partido oficial, hechas dos meses atrás, por lo que al exigirles que no continuaran los agredieron como respuesta".

 

Todavía faltan dos meses para que comience la campaña para las elecciones de septiembre, en las que los guatemaltecos elegirán al presidente y vicepresidente, a 158 diputados del Congreso, a los integrantes de 333 gobiernos municipales y a 20 diputados al Parlamento Centroamericano.

 

Sandra Torres, esposa del mandatario guatemalteco, Álvaro Colom, anunció el martes su candidatura a la Presidencia en respuesta al "clamor popular" de alcaldes y varios líderes sociales que han pedido continuidad a las políticas del actual Gobierno. El anuncio ha despertado un gran revuelo, no sólo entre los simpatizantes de Colom sino también en la oposición que se pregunta cómo solventará Torres el obstáculo que impone la Constitución a los familiares del presidente de hasta el cuarto grado de consanguinidad y el segundo de afinidad, a los que prohíbe postularse como candidatos a jefe de Estado.

 

Según las encuestas publicadas por medios locales, el general retirado Pérez Molina, candidato del PP, encabeza la intención de voto con un 42,9 %, seguido de Torres, con un 11,1 %

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