Si en algo concuerda la información que ofrece el Ministerio de Trinidad Jiménez, tanto en su página web como en las propias embajadas del mundo árabe donde están teniendo lugar las revueltas, es en la nula utilidad práctica que ofrece a los españoles que se encuentran en estos países.
En Libia, epicentro de la violencia en estos momentos, los españoles están desesperados. Acusan a Exteriores de "lavarse las manos". Según han relatado a esRadio, el cónsul español en Trípoli les ha dicho que "tenemos que salir del país por nuestros propios medios".
Justo lo mismo que se indica en la web: "Debido a los disturbios internos, se recomienda a los españoles que estén en Libia salir del país". Proporcionan los teléfonos de la embajada y de emergencia consular, eso sí. Pero de poco sirven, si atendemos a las denuncias de los que allí se encuentran. Aconsejan no viajar al país del tirano Muamar el Gadafi, cuando lo mejor sería que lo desaconsejaran de una manera mucho más tajante.
Sobre Bahréin, más de lo mismo:
"Debido a los recientes acontecimientos en Bahrein se desaconseja todo viaje no esencial al país. Para aquellas personas que se encuentren ya en Bahrein, se aconseja no efectuar movimientos por la isla salvo necesidad urgente, mantener un alto nivel de alerta y precaución y evitar aglomeraciones.
El ejército ha intervenido en Lulu Square y se han producido choques entre policía y manifestantes en varias partes de Manama. Se esperan manifestaciones espontáneas durante los próximos días que pueden degenerar en situaciones de violencia, por lo que se aconseja a los ciudadanos españoles que extremen la precaución".
Sólo en Egipto se explayan un poco más y utilizan el que debería ser el tono para Libia. "Debido a los recientes acontecimientos, se desaconseja todo viaje no esencial a Egipto". Y añaden el teléfono que la compañía Iberia ha habilitado para la reserva de los vuelos El Cairo-Madrid: + 34 954349924.
La información sobre Túnez se limita a esta pequeña nota:
"Durante los últimos días la situación actual en materia de seguridad ha mejorado en Túnez capital y en las zonas turísticas de la costa y la isla de Djerba. En caso de viajar a estas zonas, es necesario extremar la prudencia, evitando todo tipo de concentración de personas y manifestaciones.
Los viajes al interior y al sur del país se siguen desaconsejando.
Se recomienda a los nacionales españoles que se encuentren en Túnez que sigan las directrices dadas por las autoridades locales y que se mantengan constantemente informados sobre la situación pues ésta puede cambiar en cualquier momento. Se ha levantado el toque de queda en todo el país aunque se mantiene el estado de emergencia".
Pero quizá la información más pobre y desfasada sea la de Marruecos, y eso a pesar de que es nuestro vecino y que el Gobierno suele vanagloriarse de sus relaciones con el reino alauita y Mohamed VI. Los datos que proporcionan están tan poco actualizados que se pueden encontrar párrafos que dicen lo siguiente: "(...) Se debe destacar la aprobación de una nueva ley de partidos políticos que probablemente llevará, a su vez, a una reforma del Código Electoral con lo que podrán afrontarse las próximas elecciones legislativas en el año 2007 desde premisas plenamente democráticas".
Además, en la misma sección donde figuran las recomendaciones para los países antes mencionados, en lo que respecta a Marruecos no se incluye nada en especial. Bien es cierto que la situación allí está lejos de ser tan catastrófica como en Libia o Egipto, pero no ha habido modificación alguna tras la manifestación de este fin de semana donde también hubo enfrentamientos.