
LD (EFE)
En una rueda de prensa celebrada en Moscú, Andrei Logovoi afirmó que el ex espía Alexandr Litvinenko y el magnate Borís Berezovski trabajaban para los servicios secretos del Reino Unido. El empresario y ex agente del KGB soviético, acusado por Londres del asesinato de Litvinenko, dijo que también a él trataron de reclutarl: "Los ingleses, de hecho, me propusieron reunir información comprometedora sobre el presidente (ruso, Vladímir) Putin y los miembros de su familia".
Ante varios periodistas convocados, Lugovoi afirmó que "hoy haré una declaración que debe arrojar luz sobre esta oscura historia política en la que el papel principal les corresponde a los servicios secretos británicos y a sus agentes: Berezovski y el difunto Litvinenko".
Enseguida, dijo que el propio Litvinenko, muerto en Londres tras ser contaminado con la sustancia radioactiva Polonio-210, le reveló que había sido reclutado por el MI-6, servicios secretos británicos, y que más tarde, Berezovski, tras entregar unos documentos del Consejo de Seguridad de Rusia, también comenzó a trabajar para ellos.
Adelantó tres posibles versiones del asesinato de Litvinenko, envenenado con un polonio 210, una sustancia radiactiva altamente tóxica, pero indicó que la principal línea de investigación debe centrarse en Berezovski, "conocido como un gran maestro de la intriga política".
Las otras versiones del ex agente ruso sobre quiénes podrían estar detrás del asesinato de Litvinenko apuntan a los servicios secretos británicos y a una venganza por su colaboración con la policía española en la lucha contra la mafia rusa. "Los tengo", contestó Lugovói a la pregunta de si tenía datos precisos para apoyar sus afirmaciones de que los servicios secretos británicos, en particular el MI-6, están involucrados en la muerte de Litvinenko.
