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Soraya pincha a Rubalcaba con la huida de Zapatero y éste le señala el sillón vacío de Rajoy

La sucesión en el PSOE protagoniza la sesión de control al Gobierno. Sin Zapatero y Rajoy, Sáenz de Santamaría y Rubalcaba fueron los protagonistas.

La fotografía que el PSOE dejará tras las elecciones generales será la de "más crisis y más paro". Así lo asegura Soraya Sáenz de Santamaría, que ha vuelto a protagonizar un duro rifirrafe con el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la sesión de control al Gobierno.

El viaje del presidente Rodríguez Zapatero a China hacía caer la pregunta de Mariano Rajoy, que ni tan siquiera se presentó en las Cortes. Esto provocó que el choque entre la portavoz del PP y el también ministro del Interior se convirtiera en el plato fuerte del día, con la revisión a la baja de las perspectivas económicas del Gobierno como colchón de ataque.

Sáenz de Santamaría no tardó en pasar al ataque y ya en la exposición de hechos acusó a Rubalcaba de "parecerse" cada vez más a Zapatero -en forma de insulto- ya que "lo que dice el portavoz por la mañana lo desmienten" después "los datos del Gobierno". En este sentido, citó los últimos informes sobre la inflación o la caída del crédito para destacar, por dos veces, que la herencia socialista será la de "más crisis y más paro".

Ya en los pasillos de la Carrera de San Jerónimo, diputados del PP aseguraban, no sin sorna, que comparar a cualquier dirigente del PSOE con Zapatero es "el peor insulto posible", más aún cuando "todos los españoles lo consideran el principal problema" para salir de la crisis. "¡Menuda cara se le ha quedado a Rubalcaba!".

El insultado, que es también el mejor posicionado para suceder a Zapatero -según las encuestas-, hizo de jefe de facto del Grupo Socialista, y se limitó a contestar: "Debe ser usted -Sáenz de Santamaría-la única del mundo que no se ha enterado que han crecido" determinados índices, como el de las primas.

"No cuelan los cuentos del PSOE"

A la número tres del PP no pareció servirle la respuesta: "No se esfuerce que no cuelan los cuentos del PSOE", afirmó, para hacer daño en la herida de la sucesión -"Condenan a los españoles a un periodo de interinidad"- así como en la falta de "credibilidad" de un PSOE que "negó la crisis". "¡Han perdido la cabeza! Zapatero se va y les ha dejado a la carrera", concluyó, recibiendo el aplauso de los suyos.

Esta vez, el vicepresidente sí recogió el envite: "Está usted preocupada por la sucesión del PSOE", constató, no sin mirar al escaño vacío de Rajoy para recalcar que lo entiende. Se escucharon entonces las risas de los socialistas. Después, echó mano del optimismo del todavía presidente: "Habremos salido de la crisis económica en 2011" porque "el Gobierno ha hecho los deberes".

Citó, en este punto, las buenas referencias sobre la economía patria de instituciones europeas, países o diarios internacionales. "Por decirlo, lo dice hasta el señor Rajoy tras oír a la señora Merkel. No hay nada como viajar un poco", se mofó. Para Rubalcaba, el escenario ideal para el PP sería el de una España intervenida; "ustedes frotándose las manos" por las encuestas y "los españoles pagando".

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