La trama dirigida por los comisarios Fuentes, Fernández, Rancaño y Luengo consiguió burlar la ley que impide que las empresas con deudas tributarias y de la Seguridad Social sean adjudicatarias de contratos públicos con la Administración. Interligare tenía una deuda de 479.455 euros sólo con la Seguridad Social, lo que la excluiría automáticamente de optar a contrataciones con cualquier ministerio.
Pero, para conseguir hacerse con ellos, la trama falseó sus cuentas para esconder estos datos, según asegura la Brigada de Delincuencia Económica de la Policía Nacional, que, según desvela El Mundo atribuye a "la banda de Interligare" la comisión de un delito de falsedad documental por la confección y utilización de certificados falsos de la Agencia Tributaria y de la Seguridad Social. Simuló estar al corriente de sus pagos.
Gracias a ese fraude, Interligare firmó contratos con los ministerios de Interior, Ciencia e Industria en la era de José Luis Rodríguez Zapatero, que fueron adjudicados a dedo y según los informes de la Brigada de Delincuencia Económica, pudieron ser amañados.
Acceso a las investigaciones de Policía y Guardia Civil
Precisamente, uno de esos contratos a los que accedió gracias al fraude, fue uno concedido en 2009 con el ministerio del Interior, cuyo objetivo era gestionar el servicio de mantenimiento del Sistema de Inteligencia del Centro de Coordinación Antiterrorista. Así lo publica este jueves La Gaceta, que asegura que este organismo centraliza la información en materia antiterrorista en una base de datos que permite el acceso de forma permanente a las investigaciones de la Policía y Guardia Civil.
Como en los anteriores casos, Inteligare consiguió hacerse con este contrato público en condiciones bastante sospechosas, ya que ni se publicitó ni se promocionaron las ofertas, por lo que sólo la trama corrupta en la era de Rubalcaba pudo conseguir el contrato.