El escándalo Interligare continúa deparando sorpresas. Y es que parece que muy pocos se atreven a exculpar a los comisarios, defender que los contratos rubricados por el Interior de Alfredo Pérez Rubalcaba se ajustaron a la legalidad, y que -no fueron recibidos a dedo para llevar a cabo proyectos fantasma.
Mientras florecía el escándalo, El País ha tratado de desautorizar los informes desvelados por El Mundo y en los que se evidenciaba la existencia de una trama corrupta en el ministerio que por entonces dirigía el hoy número uno de los socialistas. Para tratar de neutralizar estas pruebas, el diario de Prisa citaba un supuesto informe de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía, y en el que se ponía en duda la veracidad de las informaciones, negándose que existieran indicios de delito.
Este sábado ha sido la propia Unidad la encargada de desmentir este extremo, y ha elaborado un informe en el que desmiente abiertamente a El País: "Es rotundamente falso que el dictamen de la Unidad de Asuntos Internos sea exculpatorio como asegura un diario madrileño próximo a Alfredo Pérez Rubalcaba", asegura el un alto cargo del ministerio, que recoge el diario de Unidad Editorial.
Fuentes oficiales de Interior niegan que, en ningún momento, hayan exculpado a Interligare de delito alguno. Recordemos que la Brigada de Delincuencia Económica les acusa de cohecho, falsedad documental, deslealtad profesional, tráfico de influencias e incumpliemiento con la Seguridad Social.
El dictamen de Asuntos Internos sobre la trama es meridianamente claro: de todos los comisarios involucrados en la trama, "el que peor lo tiene" es Luengo, amigo personal de Rubalcaba, porque fue el adjudicador de los 2,4 millones recibidos por Interligare desde 2008 a 2010; y también adjudicatario por personas interpuestas: sus hijos Eugenia y David eran directores generales de Interligare.
Por otro lado, Asuntos Internos niega que se esté produciendo ningún tipo de represalia contra los agentes que destaparon el caso, tal y como se conoció este viernes. "Simplemente, queremos saber quién filtró a El Mundo las noticias sobre el caso", aseguran.