El último escándalo que salpica al vicepresidente tercero, Manuel Chaves, al que el PP dirigirá su petición de explicaciones porque le hacen responsable.
"Estamos ante la punta de un iceberg podrido, ante la boca de un pozo ciego, la mayor trama de podredumbre que hemos conocido",ha dicho en rueda de prensa en Génova el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, que resume el caso como una "desviación de 700 millones de euros de dinero de los parados que se ha gastado en pagar jubilaciones de lujo a socialistas y a amiguetes de los socialistas en Andalucía".
Una trama de corrupción que, a juicio de Pons, "va a hacernos a todos estremecer de tristeza y de asco". El portavoz popular ha explicado que los beneficiarios de esos Expedientes de Regulación de Empleo fraudulentos eran personas que no trabajaban desde hacía tiempo en las empresas que los concedían o que no habían trabajado nunca en ellas. Lo que sí tenían en común es que ambas "son cercanas al partido socialista"
Lo más grave para González Pons es que "Chaves y Griñán lo sabían. El actual vicepresidente de España y el presidente de la Junta de Andalucía lo sabían". Su argumento es que, cuando en 2005 la Intervención General de la Junta de Andalucía advierte las irregularidades en la gestión de los ERES, el vicepresidente económico de la Junta era José Antonio Griñán, y el presidente de la Junta, Manuel Chaves.
"Es imposible que Chaves no lo supiera, tenía que saberlo. Incluso, no es aventurado pensar que no sea casualidad que sea el sustituto de Chaves, el vicepresidente económico que descubre lo que está pasando, sea casualmente el siguiente presidente de la Junta de Andalucía".
Desde el PP han cargado también duramente con el Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido. "¿Les parece suficientemente notorio que en torno a la gestión de los ERES en Andalucía hay putrefacción?", preguntaba Pons a los periodistas. "A mi sí. Pues al Fiscal General del Estado no". Con indignación, ha criticado que Pumpido haya intentado "torpedear la investigación. Se ha limitado a recusar a la juez e impedir que se haga la luz".
Y se ha preguntado qué hubiera pasado si hubiera ocurrido en una comunidad gobernada por el PP: "¿se imaginan a donde nos habría llevado ya la fiscalía?, ¿cuántas personas imputadas habría?, incluso habríamos visto la foto de alguien esposado...".
Pons ha calificado de "lamentable" que este asunto "que está escandalizando a todo el mundo, a la Fiscalía no le altere, no le mueva ni el pulso". Y concluía: "llegará el día en que este fiscal general del estado va a tener que dar muchas explicaciones, en público".