Según la extrapolación, elaborada por El Mundo, el batacazo del PSC este domingo quedaría en agua de borrajas comparado con la debacle socialista que se produciría en las generales. Todo ello, tomado con todas las precauciones, porque además de que cualquier extrapolación es cuestionable, lo es más en Cataluña, donde se vota muy distinto en una selecciones autonómicas, en unas generales e incluso en unas municipales.
Pero si se repitieran los mismos resultados el panorama electoral quedaría de la siguiente manera: el Grupo parlamentario socialista perdería 15 diputados –pasaría de los 25 escaños que logró el PSC en 2008, a solo 10. Si esto ocurriera, el PSOE se quedaría con 154 representantes.
CIU se convertiría en un potente grupo parlamentario. Pasaría de sus 10 diputados a 24, la mayor representación del nacionalismo catalán en el Congreso. El PP también saldría perdiendo, de repetirse los resultados de las catalanas, aunque pueda resultar llamativo. Y es que, a pesar de haber logrado más escaños en estos comicios catalanes, se hizo con un menor número de votos, y además, esa cuota de voto es mucho menor que en unas generales.
Pero, tal y como señala El Mundo, la posibilidad de que esto ocurra de esta manera idéntica a las catalanas es casi nula. Lo más probable es que el PSOE obtendrá un resultado más digno, aunque también es cierto que o da un vuelco a la situación política en Cataluña, o está condenado a permanecer muchas legislaturas en la oposición.
En tono anecdótico, otros datos menos significativos que arroja la extrapolación es que Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV) pasaría de uno a tres escaños, y Ezquerra Republicana de Catalunya bajaría a dos. Los votos conseguidos por Ciutadans y Solidaritat Catalana, les daría un margen para obtener un diputado a cada formación.