La colonia británica sigue dando pasos en su expansionismo a costa de España. Y es que el Gobierno de Peter Caruana ha dado permiso para que se construyan gasolineras flotantes al lado este del Peñón, "sólo durante el día, mientras la luz lo permita".
Además, la reciente instalación de radares permitirá a las autoridades gibraltareñas el control y dirección de las embarcaciones fondeadas en la cara este del Peñón, tal y como informa La Razón.
En el Partido Popular consideran una "salvajada" este nuevo desafío de Gibraltar tanto por el ataque a la soberanía de las aguas como por los riegos medioambientales que conllevan estas gasolineras flotantes.
Por su parte, el Gobierno de Rodríguez Zapatero se mantiene callado. Desde Exteriores aseguran que "no tenemos constancia de ello, pero si se confirma mostraremos nuestra disconformidad, como es habitual, ante las autoridades británicas".
Mientras tanto, Trinidad Jiménez tampoco ha hecho nada y eso que ha tenido una gran oportunidad para ello. Este jueves se reunió con su homólogo británico en Londres pero no elevó ningún tipo de queja por la situación que se vive en el Peñón.