Con tres querellas admitidas a trámite por el Tribunal Supremo y un expediente disciplinario abierto por el Consejo General del Poder Judicial son muchos los que consideran que la carrera del juez Baltasar Garzón se encuentra ya herida de “muerte”.
En dicho caso, si el titular del juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional abandona su plaza, ¿quién instruirá el caso del chivatazo a la banda terrorista ETA?
Según han señalado fuentes jurídicas a Libertad Digital, el sustituto natural de Garzón será su colega Santiago Pedraz; al menos hasta que la plaza del juez estrella saliese a concurso y el órgano de gobierno de los jueces nombrase a un nuevo magistrado titular.
Acuerdo de la Sala de Gobierno
El motivo es que el juzgado de Instrucción 5, que encabeza Garzón, y el 1, cuyo titular es Pedraz, siempre se sustituyen entre sí. Este proceder se debe a un acuerdo de la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional que lo estipuló así hace años. La norma se respeta por los magistrados y se cumple de forma habitual.
Sin embargo, si la lógica se impusiera a la norma, el juez sustituto de Garzón que debería investigar a priori unos hechos que según la Sala de lo Penal de la Audiencia “adquieren una gravedad sin precedentes en la historia de la lucha contra el terrorismo en España” debería ser el juez Fernando Grande Marlaska.
La razón es que este magistrado fue el primer instructor del conocido también como caso Faisán. Cuando se dio el presunto soplo, Marlaska sustituía a Garzón que se encontraba de permiso en Nueva York. Durante su periodo de instrucción se practicaron numerosas diligencias. Más tarde, con el regreso del juez estrella a la Audiencia el caso estuvo “guardado” en uno de los cajones de su juzgado durante casi tres años.
Pedraz y Garzón, amigos
Sin embargo, el pasado día 15 la Sección Segunda de la Sala de lo Penal ordenó a Garzón que practique nuevas pruebas, entre ellas, que tomase declaración a tres agentes de policía que participaron en la investigación. El juez, con una prisa desmedida, sólo tardó 24 horas en llevar a cabo los interrogatorios.
Por su parte, a Garzón y Pedraz les une una estrecha relación. Prueba de ello es que según informó el diario El Mundo, Pedraz es uno de los amigos de Garzón que está recogiendo firmas para proponer al ministro de Justicia Francisco Caamaño que solicite la concesión de la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort, la máxima distinción del Derecho, para el juez estrella.
Entre los casos más renombrados que hasta ahora ha instruido el titular del juzgado Número 1 de la Audiencia Nacional se encuentra el secuestro del pesquero Alakrana, el caso Couso o el atentado de la T4.