No creo que estén locos, solo se creen impunes y por encima de la Justicia, y tal vez no les falte razón viendo sus desacatos a las sentencias por ejemplo respecto a la Educación.
Muerta la separación de poderes y con ella la democracia, ¿quien le pondra el cascabel al gato?..¿zapatero?, juas...
Para mí los 17 presidentes autonómicos SOBRAN, junto con todos aquellos consejeros ministros y un largo etc. Ya que son tan partidarios del presidente Americano deberían pensar que ni en un país de tantos estados tienen tantos coches oficiales como aquí, y el gasto que supone él tener que mantener a esta caterva de políticos que lo único que hacen es enfrentarnos los unos con los otros, creo yo que un senador por provincia como en América ya tendríamos bastante y así hasta el constitucional sobraría(para lo que sirve)luego esta las lenguas, señores en todos los países del mundo hay una lengua oficial del país y es la que en las escuelas se imparte.Siempre están metiendo miedo con las pensiones y es por las autonomías por donde se va la pasta gansa
Pues como la respuesta sea tan sólida y representativa como el apoyo al estatut. Raquítico apoyo de un 30% y ni siquiera llegaron a votar el 50% de los catalanes. A eso Montilla le llama entusiasmarse con un proyecto política. El 70% pasando de Montilla y su estatut
"No sabía nada de nada y daba miedo escucharle hablar de los problemas de gobierno porque no tenía ni la más elemental noción; pero el arte de hacer agitación (…) lo conocía tan bien…
¡Qué poco ha cambiado España en todos estos años! Montilla, Pepiño, Corbacho, Gonzaléz- Sinde y, sobre todo, Zapatero
Nuestros dirigentes políticos han demostrado, por cansancio, que no han sido dignos del sistema político de gobiernos autonómicos que nos dimos los españoles (es un decir, claro está, porque al final la realidad es que ese sistema lo montaron entre unos cuantos para lo que luego ha quedado demostrado: chupar, mangonear, prevaricar, robar, extorsionar, etc., etc.) hace ya algo más de 30 años. Por tanto, urge una reforma constitucional profunda y aplicada a las experiencias que hemos tenido en estos últimos 30 años de dictaduras taifas.
VERGÜENZA, con mayúsculas y por no decir otras cosas, es que un Tribunal Constitucional sea anticonstitucional desde el mismo momento en que se deja manipular por los políticos, vuelve la vista hacia atrás cuando se atropellan los derechos fundamentales de muchos españoles en rincones de este país, todavía llamado España, y cuando tardan una eternidad en resolver sus sentencias, máxime cuando éstas son tan esperadas, provocando con ello la conculcación de los más elementos derechos constituciones, a los que se supone deberían defender. Por tanto, son prevaricadores y traidores a España, cuando por activa y por pasiva no cumplen con su deber y se bajan los pantalones y las faldas hacia los que los colocaron en su poltrona. ¡VERGÜENZA!