Señor García no dejo de admirad la lucidez intelectual de usted, por favor no deje de denunciar los desmanes que estamos sufriendo los charnegos, ya que son tan poquitos los periodistas en Cataluña que se atrevan a contradecir algo de esta dictadura que cuando veo gente valiente como los de este periódico y todos los de TVDL me da una alegría tonta de pensar que no estoy loca que hay también gente como yo que ve las cosas distintas al de unos políticos que lo único que hacen es quitarme mi LIBERTAD en mi propio país, ya que Cataluña si no me equivoco sigue siendo España, GRACIA
“metrópoli ASIENTO de todas las especies averiadas”…mejor así.
De todas maneras esa formulación de que las naciones surgen de los Estados, huele a vulgata marxista, será muy popular en centro europa pero no veo cómo puede encajar en esta nación que se reconocía como tal desde todas las cortes- estaditos de la reconquista, superándolos en trascendencia, limitando aquella realidad institucional a puro utilitarismo a favor de una causa que no era sujeto político y sin embargo sí era identificable. En la vieja Europa mediterránea el proceso se repite también con Italia.
Gracias Pepe. Y es que siempre resulta muy impopular recordar que sin el apoyo entusiasta y casi fanático de ‘Madrit’ a las iniciativas liberticidas del nazionalismo periférico en estos 30 años, difícilmente se hubiese llegado a este aparatoso naufragio que es hundimiento alevoso. Demos todos un aplauso muy sentido a nuestro vigésimo Espartaco, D Mariano…al fin y a la postre el resultado lógico de la evolución hacia el don tancredismo por selección determinista de la biopolitica capitalina…el producto final de la adaptación al medio del burócrata ‘distinguido’… puro darwinismo…¿puede esperar algún sincero defensor de los derechos civiles y de la separación de poderes, entre otros fundamentos cardinales del Estado moderno, un acoplamiento feliz con abundante descendencia? No en ‘Madrit’…metrópoli origen de todas las especies averiadas...
Lo que queda claro es que los que hablamos español somos (en general, porque a título particular yo he luchado todo lo que he podido) unos maricas de playa cuando se trata de defender nuestra dignidad colectiva. Rajoy no es más que el arquetipo de ese patrón de comportamiento