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Sánchez Camacho

Al igual que esas pequeñas orquestas cíngaras, las que se ganan la vida en las aceras interpretando la música que los viandantes deseen escuchar, a la Camacho tanto le da entonar un tango que un rock o una muiñeira.

alef dijo el día 11 de Noviembre de 2010 a las 18:00:

Yo pregunto: ¿es necesario reñir a un niño para rectificarle cuando usa palabras de otro idioma al que se pretende enseñar?

Es que si una madre, ¡UNA MADRE!, se pone así con su propio hijo, ¿qué podemos esperar de un profesor, por ejemplo de una Academia, sin ningún lazo afectivo con el niño, cuando le confiamos a un hijo para que aprenda un idioma?... ¿recogerlo por las tardes, a las 8, lleno de moratones?...

Dicen que los españoles somos muy poco dados a los idiomas... cierto, pero tal vez hemos dado con la causa: el terror que sufrimos de pequeños, con cuatro cándidos añitos, cuando nuestras madres nos han reñido por mezclar palabras de distintos idiomas.

Señora Alicia, un consejo: no riña a un niño de 4 años por eso. Si el niño dice "pepino", usted, con una sonrisa en la cara, con amor de madre, con dulzura, diga de inmediato: "cogombre". Y si el niño, porque lo ha oído en el cole de un niño constitucionalista, dice "cojones", usted, con cariño, con el amor que uno espera de su madre, le sonríe y le dice: "COLLONS".

nw_spain dijo el día 11 de Noviembre de 2010 a las 14:49:

Más falsa que una moneda de cinco euros. La cara no engaña, a mí nunca me la pegó la Camacho.