"Resulta que no estamos ante un periodista que quiere informar al público, sino ante el enésimo iluminado que pretende cambiar el mundo."
Tal vez es un tipo que un día vio a Robert Redford en "Los tres días del cóndor" (véase el final de la película) y se dijo: "Mmm... Qué idea" .
O un tipo que un día vio a Robert Redford y Ben Kingsley en "Fisgones" y se dijo: "Mmm... Vaya idea".
¿No será un peliculero este hombre? Mira que podría acabar como Brad Pitt en "Quemar después de leer".
Ya hay varios políticos americanos que piden su cabeza. Por ejemplo, el demócrata Bob Beckel (que habla de "pegarle un tiro al hijo de puta"), el republicano Mike Huckabee (que habla de aplicarle la pena de muerte) o Tom Flanagan, consejero del primer ministro canadiense (que afirma que Assange "debe ser asesinado"). Vamos, que parece que ya hay cola para meterle una bala entre ceja y ceja.
Y yo me pregunto, ¿qué pensará su mamá de todo esto? ¿Estará orgullosa de que su hijo se haya hecho tan famoso como Bin Laden o Chuck Norris? ¿No estará muy preocupada por lo que le pueda pasar a su niño? Ayyyy, nadie piensa en el sufrimiento de las madres.
Decían de aquel borracho que buscaba sus llaves debajo de la farola no porque se hubiesen perdido allí, sino porque ahí había más luz.
Pues sí, Cristina, como en el chiste, muchos sólo encuentran crímenes de Estado bajo la luz de la farola de los sistemas democráticos.
La señora mamá de Julianín es el retrato de Dorian Grey de su hijo: una tardo-hipi irredenta. Y la novia esa fatimí, pues también deja bastante claro qué respaldo económico ofrece el islam rico al luchador generoso contra el pobre occidente atontado.