es evidente que la oposicicón al franquismo era de antidemócratas, más totalitarios que le mismo Franco. Pero por alguna razón que no entiendo se les sigue llamando demócratas a personas que profesaban o simpatizaban con la más antidemocrática de las doctrinas.
E. Curiel (d.e.p) es el paradigma de lo antedicho. Y muchísimos otros y no se cuánto tiempo más vamos a tolerar esa falsedad.
Cristina, descanse en paz Enrique Curiel. Soy de Vigo y creo que era buena persona. Es triste que antiguos militantes comunistas hayan optado por afiliarse al PSOE. Peor Tamames, que para no hacer lo mismo creyó conveniente entrar al CDS de Suárez. Una profesora mía de matemáticas, Rosa Méndez, de Tui, también militó en el PCE en los años setenta. Mi reconocimiento desde éste comentario a todos ellos.
Una necrológica piadosa -tal vez como deben serlo todas-
Yo lo que recuerdo es su busto oscilante asintiendo mecánicamente las intervenciones del Bobo solemne, desde la bancada anterior del Congreso en la última legislatura ZP. ¡qué pena! Veo que merecía otro destino.
Descanse en paz.
----------------
¿Tuñón de Lara?
Desde que leí su primer artículo he admirado a Cristina Losada. La proeza de haberse desintoxicado de semejante veneno acredita su mérito.
Sí, y pasados los años parece que no comprendió lo que el comunismo significa de verdad, puesto que se ha hecho enterrar con la bandera del PCE. Pobre.
Bravo, con usted estoy descubriendo una perspectiva de nuestros politicos en activo , desalentadora pero real.
¿Donde y en que lugar sean perdido estos hipocritas?
No había elección. Cuando, adolescente, sentías hervir la sangre con la falta de libertades (hervor que tus mayores no entendían), llegabas a la universidad y la elección de dónde "hacer algo" era evidente.
En el PCE" luchabas" contra la dictadura y por la democracia...
¿Y eso del comunismo? Bueno, pájaros y flores, la hermandad universal, a cada cual según sus necesidades, de cada cual según sus capacidades y, por supuesto, nada que ver con la URSS y similares, que para eso el "eurocomunismo" proporcionaba la tranquilidad de espíritu de pensar que realmente se luchaba por la democracia. La sociedad perfecta era algo para un futuro lejano.
Cuando, ya muerto Franco, empezaron a aparecer militantes del PSOE mirando por encima del hombro a la oposición de izquierdas, se fraguó el intenso desprecio que, ya basado en consideraciones ideológicas de otro tipo, se mantiene hasta el presente. La evolución gradual del voto dio un hermoso salto por encima de ellos.
Pero el respeto por los militantes del PCE de la época (y algunos exotismos a su izquierda) nunca lo he perdido.
Pero de aquellos que realmente creíamos luchar por la democracia en sus filas parece que no permanece ni uno.
>> es evidente que la oposicicón al franquismo era de antidemócratas, más totalitarios que le mismo Franco. Pero por alguna razón que no entiendo se les sigue llamando demócratas a personas que profesaban o simpatizaban con la más antidemocrática de las doctrinas
La explicación, creo que clarísima, está en mi post anterior. De ahí la desbandada de las filas del PCE cuando llegó la democracia.