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Pedro Fernández Barbadillo

¿De quién son los votantes?

Es innegable, por tanto, que el PP en estos municipios y otros muchos ha captado votantes nuevos y, además, ha robado otros al PSOE.

La constitución de los nuevos ayuntamientos es ocasión para insistir en que los españoles no son en su mayoría de izquierdas y en que el PP puede ganar elecciones mediante un aumento de la participación. Los abstencionistas no son a priori y por siempre jamás votantes del PSOE o de IU desencantados con sus partidos debido a su mayor exigencia ética. Una de las opinadoras que ejerce como portavoz de los progres, Almudena Grandes, empleó su columna en El País para suplicar a sus lectores de izquierdas que fuesen a votar sin pensar: "Piensen en eso o, si lo prefieren, no piensen, pero vayan a votar. Por lo que más quieran, o por lo que más odien (sic), voten a la izquierda".

El primer dato es el recuento nacional (estatal pone en la web del Ministerio, como si la correspondiera a un ayuntamiento del PNV): en las elecciones de 2007, la participación fue del 63,97% y el PP obtuvo un 35,62% de los votos válidos y el PSOE un 34,92%; en 2011, la participación subió al 66,23% y el PP aumentó casi dos puntos (37,53%), mientras que el PSOE perdió más de siete (27,79%).

Vayamos a las capitales de provincia. Las cinco en las que ha habido una participación superior al 70% han sido: Toledo (75,17%), Cuenca (72,33%), Guadalajara (72,33%), Cáceres (70,22%) y Albacete (70,03%). En las dos primeras, la lista del PP ha bajado y el PSOE gobernará con mayoría absoluta. Pero en las otras tres, el alcalde será del PP; y Cáceres y Albacete estuvieron gobernados por alcaldes socialistas en la anterior legislatura. En Albacete la participación subió casi nueve puntos y la lista del PP ganó 8,5 puntos, mientras que la del PSOE perdió 13. En Cáceres, el aumento de votantes fue sólo de un punto, pero el PP subió más de 10 y el PSOE bajó 15. ¿Adónde fueron esos votantes huidos? No a Izquierda Unida.

Entre las demás capitales ganadas por el PP destacan Sevilla, La Coruña y Córdoba (el ayuntamiento de Barcelona se constituirá dentro de unas semanas). En los tres se ha registrado un aumento de la participación de cinco puntos en la ciudad gallega y de ocho en las andaluzas; y en las tres el PP, con más votantes, ha conseguido sendas mayorías absolutas. En Córdoba, la lista del PP creció 4,8 puntos; en Sevilla, 7,5 puntos; y en La Coruña, 12. Las listas socialistas reducen su respaldo en 8,3 puntos en La Coruña, en tres en Córdoba y en 11 en Sevilla. El crecimiento del voto del PP en La Coruña sólo ha sido superado en las capitales de provincia por el de Almería, donde ha sido de 13 puntos; en esta ciudad, la participación ha aumentado en casi cinco puntos. 

El mismo hecho se repite en ciudades que no son capitales y en las que el ayuntamiento ha pasado del PSOE al PP. En Badalona, con un ambiente muy difícil debido a la omnipresencia del catalanismo y por una campaña contra su candidato, Xavier García-Albiol, el PP ganó 10,6 puntos con seis puntos más de participación (de 46,02% a 52,15%), lo que le ha permitido hacerse con la alcaldía de la tercera población de Cataluña. En Getafe, con 3,5 puntos más de votantes, el candidato del PP ganó cinco puntos. Y en Ferrol, con un aumento de sólo 1,5 puntos de participación, el candidato del PP ganó 18 puntos respecto a las elecciones de 2007.

Es innegable, por tanto, que el PP en estos municipios y otros muchos ha captado votantes nuevos y, además, ha robado otros al PSOE.

Por último, tres ideas. La primera: en Vascongadas y Navarra, la abstención y el voto nulo, predicados en 2007 por los proetarras, han caído, pero la participación se mantiene baja, sólo superior a la de Baleares, Canarias y Cataluña. En esta ocasión, no han acudido a los colegios antiguos votantes del PP y, sobre todo, del PSOE.

La segunda: el proyecto de Zapatero de modificar el censo mediante la concesión de la nacionalidad a los descendientes de supuestos exiliados por causa del franquismo y la firma de convenios de voto con países de origen de los inmigrantes extracomunitarios le puede haber perjudicado. Los peruanos residentes en España se decantaron en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de su país en un 65% por Keiko Fujimori y en un 35% por Ollanta Humala. Es de suponer que quienes prefirieron a Keiko no votarían por los candidatos socialistas.

Y la tercera: el PSOE se reduce a los municipios más pequeños y atrasados... como los monárquicos del 12 de abril de 1931.

En España

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