Lamentablemente con esta ley electoral y los nuevos requisitos de firmas para presentar candidaturas extraparlamentarias hace que el votante tenga que taparse la nariz.
Personalmente no votaría al PP porque no me habla claro, no acudió oficialmente a las manifestacion de las víctimas del terrorismo, no plantea la principal fuente de la crisis=estado autonómico y el gigantesco presupuesto público.
¿Pero puedo permitirme el lujo de no votar al PP? Y esa es la clave del éxito de Rajoy, que sabe que nos tiene pillados por donde más duele. Y por supuesto el deseo de hundir al PSOE.
Yo le daría al editorialista de hoy toda la razón si el pueblo español, en función electoral, fuera en madurez, patriotismo y discernimiento lo que me gustaría que fuera. Pero me temo, y sé, que aún, y por mucho tiempo, no lo es. Teniendo en cuenta que, para que el desastre nacional en ciernes no se consume -dado que en el PSOE no parece estarse por la labor de llevar su catarsis al extremo necesario- se precisa de una mayoría absoluta del PP más UPyD -la que le aportaría, espero, más españolidad y más solidaridad social- hacen muy bien en la casa de Génova de tentarse la ropa a la hora de las declaraciones precomiciales. ¿Hasta qué punto?. Ahí se podría matizar, y tal vez algo más adelante se haga, aproximándose a las sugerencias del texto editorial. Deseo que en esa "casa", que no es la mía, porque la mía es más grande, acierten.
La casi constante crítica a Rajoy en LD y esRadio empieza ya a parecer un problema personal. Rajoy no lo hace todo bien, pero tampoco tan continuamente mal como aquí se dice. Preferiría que E Aguirre fuera la candidata a presidenta; pero, especialmente en las circunstancias en las que estamos, creo que Rajoy merece un voto de confianza.
Genial el primer párrafo