Senex opino como tú al 100%... ahora mismo necesitamos más a un hombre como Pizarro y no a un Rajoy, un RuGALcaba, un Felipe González o un Aznar. La crisis del 96 es una hormiga al lado de lo que se nos viene encima. Que se confíe en las urnas para arreglar esto? En esos que colocaron a Zapatero por segunda vez??? Le voy a decir como dijo Sir Winston Churchill que esta claro no puede ser tachado de "totalitario"... "El mejor argumento en contra de la democracia es una conversación de cinco minutos con el votante medio." Un Saludo...
José, leídos sus títulos académicos, a pie de artículo, bien podría ser Vd. la personificación del sucesor de Rajoy que le inquieta; aunque ello -la inquietud- se compadece mal con sus acreditados conocimientos. No sé cómo ha llegado a sacralizar tanto la democracia de las urnas, tal como se nos manifiesta al uso corriente; pero, vistas sus disfunciones actuales, si no somos capaces de corregirlas bueno sería que se vaya pensando en otra cosa para estos tiempos de crisis. En la Antigüedad, griegos y romanos ya nos dejaron ejemplos de eso, cuando la crisis consistía en la llegada de los invasores bárbaros. A mi parecer, estamos en la hora de los "contables", porque antes, o al mismo tiempo, que cualquier otra cosa hay que demostrar que somos capaces de pagar lo que nos prestaron y lo que nos presten. Hace falta gente que sepa "de cuentas" - entre ellas la del gentío que tiene que seguir comiendo- y que pueda imponer su ley. Y los políticos salidos de las urnas, visto está que ni saben ni son capaces de seguir a sus acólitos, si éstos son los que saben.
Con afecto.
(Con permiso del senado: En la Roma del s. V lo que había era una crisis de legitimidad y eficiencia, y la solución fue, muchas veces, probablemente sobre todo en lugares no muy céntricos, la 'libre empresa', por la que particulares, como algunos obispos, o propietarios importantes, emprendían tareas de defensa ciudadana, de asistencia en emergencias ets.; a veces se les reconocía ' a posteriori' títulos oficiales, como: comes ciuitatis. Un caso es el de Veriniano que defendió los pasos pirenaicos por el 407 contra la coalición suevo--alana)