Menú
Fray Josepho y Monsieur de Sans-Foy

Orígenes humildes

El ejemplo de Maestre ha desencadenado en nuestros vates una tormenta de dolorosos recuerdos. ¿Cuál de los dos tuvo una niñez más dura, Fray Josepho o Sans-Foy?

El ejemplo de Maestre ha desencadenado en nuestros vates una tormenta de dolorosos recuerdos. ¿Cuál de los dos tuvo una niñez más dura, Fray Josepho o Sans-Foy?
Fotograma

Esta semana ha sido muy comentado el artículo "Amor de clase", del periodista Antonio Maestre, quien, pese a haber nacido en 1979, hace un relato de su infancia que deja a Oliver Twist por un pimpollo burgués y al Lazarillo de Tormes como un lechuguino del barrio de Salamanca.

Cuando un plumilla tan dotado para la lírica se lanza a contar su vida, se arriesga a convertirse en su propio personaje.

El ejemplo de Maestre ha desencadenado en nuestros vates una tormenta de dolorosos recuerdos. ¿Cuál de los dos tuvo una niñez más dura, Fray Josepho o Sans-Foy? Juzguen ustedes mismos.

MÁS POBRE QUE YO, DIFÍCIL
por Fray Josepho

Qué triste historia la mía.
Perdonen si se la escribo.
Yo era pobre, pobre, pobre,
pobre, pobre, cuando niño.
Era, créanme, paupérrimo,
humilde, escaso, pobrísimo,
menesteroso, indigente,
menguado, carente y mísero.

Para los catorce hermanos,
madre hacía un huevo frito
y nos dejaba mirarlo
durante unos segunditos,
guardando turno de edad
(yo era, les aclaro, el quinto).
Después de haberlo mirado,
quietos, mansos y sumisos,
entraba en la casa padre,
de su trabajo rendido
(de cuarenta horas diarias,
sin descansos ni festivos),
y tras sentarse a la mesa,
en dos rápidos mordiscos,
el huevo que antes mirábamos
ya estaba en sus intestinos.
"El día en que seáis padres",
decía con tono estricto,
"podréis comeros un huevo;
hala, bebed del botijo".

Y los catorce empinábamos,
por turno de edad, el pipo,
y dejábamos caer
en el gaznate el chorrito.

Después, madre nos decía:
"Venga, a la cama prontito,
que mañana madrugáis
para ir al colegio, chicos".

Y entonces nos acostábamos
en un colchón colectivo
cuyo relleno crujiente
eran hojas de panizo.
Como estábamos tan juntos,
nunca teníamos frío:
esa era la gran ventaja
de aquel pobre domicilio.

Ya acostados, mis hermanos,
y justo antes de dormirnos,
me pedían: "Por favor,
Josepho, haznos unos ripios".

Y yo, que ya era poeta,
a mis hermanos queridos
les repentizaba coplas
de queso, de bocadillos,
de arroz, de pollos asados
y de alubias con chorizo.

Un día, padre me oyó
recitar esos versillos
y me dijo, de repente,
con tono extraño y equívoco:
"Josepho, te voy a dar
una galleta, hijo mío".

Yo me cubrí con las manos
el rostro, sobrecogido,
pensando: "Dios, qué habré hecho
para merecer castigo"
.
Pero mi padre sacó
lentamente del bolsillo
una galleta maría.
Yo ignoraba, pobre crío,
la curiosa polisemia
de galleta, el sustantivo.
Y me quedé allí mirándola,
tan redonda, conmovido.
La repartí, por supuesto
con mis catorce hermanitos.
Fue la noche más feliz
que pude vivir de niño.

Hoy, aquí desde el convento,
en mi celda recogido,
recuerdo aquellos momentos
y me emociono, ya digo.
Recuerdos de clase obrera,
sin duda alguna tan vívidos
como los de Antonio Maestre.
Y como ellos, tan verídicos.

VICIOS, POQUITOS
por Monsieur de Sans-Foy

Yo nací entre los surcos de un bancal de algodón,
donde estaba mi madre trabajando a destajo.
Me alumbró con el riesgo de enfadar al patrón,
por haberme parido en horas de trabajo.

De papá no recuerdo ni qué aspecto tenía.
Se pasaba las noches amarrado a la noria,
de suplente del burro que tiraba de día...
No duró muchos años. Dios lo tenga en Su Gloria.

Con mis muchos hermanos, ¡qué entrañables recuerdos!
me pasaba las horas revolcándome en lodo,
por hozar en las sobras y acechar que los cerdos
no se diesen el gusto de acabárselo todo.

Estudié entre los muros de un antiguo convento.
Mi maestro era un viejo con aspecto de buitre.
Si en alguna respuesta no me andaba con tiento,
me pillaba los huevos con mi propio pupitre.

Fue la voz de la nueva progresía docente
quien logró que, en mi testa, la conciencia manase.
¡Estos jóvenes pijos que se dicen la Gente
van a hacer que disfrute de conciencia de clase!

En España

    0
    comentarios