No faltarán quienes consideren una mera "metedura de pata" sin mayor importancia las declaraciones de la portavoz de Más Madrid, Mónica García, en las que ha tenido la colosal desfachatez de exigir la dimisión del vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, por ser beneficiario, como padre de familia numerosa, de un "bono social térmico" en virtud de una legislación promulgada por el gobierno socialista en 2018 y del que también se beneficia, por las mismas razones, el propio marido de Mónica García.
Ahora bien, tanto si la portavoz de Más Madrid ha ocultado o ha fingido ignorar que fue el gobierno socialista el que impulsó esta ayuda social a familias vulnerables y a todas las familias numerosas con independencia de sus consumos energéticos y de sus niveles de renta —razón, esta última, por las que multitud de familias numerosas pero adineradas como las de Mónica García y Enrique Ossorio no estaban excluidas de esas ayudas—, como si sinceramente ignoraba —lo que no es menos grave— el amparo legal que los socialistas brindaron a estas familias para percibirlas, es evidente que la portavoz de Más Madrid debería presentar mañana mismo su dimisión. Y es que tanto la desfachatez como la ignorancia deben tener un límite cuando se ostenta un cargo de responsabilidad política como el que ocupa Mónica García.
Otro tanto se puede decir de la caradura de Teresa Ribera, responsable como ministra de Transición Energética, ya en 2018, de este "bono social térmico" que ayuda a familias numerosas con independencia de sus niveles de renta. Ribera podría haber salido en defensa de su propia legislación, esa que tanto parece escandalizarle ahora, sobre la base de que muchas otras ayudas o derechos sociales —sin ir más lejos, la educación o sanidad gratuitas— se reconocen a todos los ciudadanos con independencia de sus niveles de renta y que privar del derecho a percibir esos "bonos sociales térmicos" a padres de familias numerosas que, tanto en términos relativos como absolutos, contribuyen mucho más a financiarlos que el resto de padres de familias numerosas menos pudientes, constituiría una discriminación más abusiva que positiva. Pero no. Lo que ha hecho la ministra Ribera, sin admitir ni acierto ni error alguno en una legislación que no discrimina a los padres de familia numerosa, ha sido anunciar que la rectificará para que ciudadanos "insolidarios" e "insensibles" no puedan acogerse a esas ayudas. Aunque es evidente que Ribera ha tratado con estos insultos de descalificar únicamente a Ossorio, sus improperios descalifican también al marido de Mónica García y a todos los pudientes padres de familias numerosas que, como ellos, van a perder su derecho a percibir ese bono.
Ya veremos cual es el nivel de renta que fijará Ribera a partir del cual muchos pudientes padres de familia numerosas perderán el derecho a percibir ese bono social energético. Lo que es innegable es que la desfachatez del PSOE y Más Madrid carece de todo límite.