La idea romántica de volver a ganar el Dakar con Ford, la marca que le vio triunfar en el comienzo de su carrera, y de conseguir el Touareg con una marca distinta a Audi, Mini o Peugeot, se ha quedado por el camino antes de tiempo.
La errática conducción de Sainz, reconocida por él mismo, a la hora de esquivar una duna del desierto saudita le ha dejado fuera de carrera, aunque habrá quien piense que quien le ha dejado fuera de carrera no fue el vuelco del Ford si no la intransigencia de los comisarios de la FIA.
Pese a que Carlos Sainz y su copiloto Lucas Cruz condujeron la segunda jornada de la etapa maratón con daños en el arco de seguridad del chasis del coche, y que los ingenieros y mecánicos de la marca americana aseguraron a los comisarios que los daños eran reparables, la FIA tiró de reglamento para dejar fuera de juego a Sainz en el que ha sido su abandono más madrugador.
Todo falló, aunque como dijo el propio Sainz a toro pasado es muy fácil emendar la plana. Y es que el piloto madrileño salió demasiado delante en una etapa que ya se preveía crucial para los intereses de los participantes. La primera etapa lo hizo demasiado bien y eso provocó que fuera uno de los pilotos que fue abriendo pista, con la desventaja que eso supone en una etapa maratón y multipista, tan compleja que la organización tuvo que retocar en el último momento algunos detalles para no hacerla imposible, además de añadir un punto de asistencia para que el rally no terminara antes de tiempo.
Fueron muchos los pilotos que reconocieron que fue la etapa más dura que habían corrido nunca. Dura, larga y compleja fue una etapa maratón de casi mil kilómetros, que no sólo ha dejado fuera de carrera a Sainz, sino también ha terminado con las opciones de otros españoles como Nani Roma, también de Ford, y de Cristina Gutiérrez que se estrenaba en el equipo oficial de Dacia.
Ahora Sainz, tras la que ha asegurado ha sido una de las grandes decepciones de su carrera deportiva, su octavo abandono en el Dakar, necesitará, una vez pise suelo español, pasar por el médico tras un vuelco que le ha dejado importantes molestias en la espalda.
El piloto madrileño que se prevé siga con Ford dos temporadas más, cuenta con 62 primaveras y las recuperaciones y las lesiones no se viven igual que cuando uno es joven. Pese a todo, el haber abandonado tan temprano en lugar de ser un excusa para la retirada puede ser más un acicate para seguir insistiendo en el objetivo de llevar a Ford a lo más alto en la prueba de motor más dura del mundo.