Menú

Las ayudas del Gobierno a un club corrupto y corruptor

Los privilegios insultantes del Gobierno recibidos por el F.C. Barcelona son otro motivo añadido para que el castigo de la Justicia a un club corrupto y corruptor.

El Consejo Superior de Deportes ha salvado al Fútbol Club Barcelona de una debacle financiera y un ridículo mundial, concediendo una asombrosa medida cautelar para que pueda inscribir a dos de sus últimos fichajes en contra del criterio de la Liga, de la Federación y de todos los precedentes relativos a la limpieza financiera de los clubes de fútbol españoles.

La pésima gestión económica del equipo azulgrana impide que pueda superar el límite salarial establecido en función de los recursos generados, motivo por el cual se anularon las fichas federativas de Dani Olmo y Pau Víctor. Se trata de un principio general observado por todos los clubes con carácter imperativo, para impedir las quiebras financieras que obligaron en tiempos pasados al Estado a salir al rescate de unas instituciones gestionadas sin criterios de estabilidad. Los clubes de fútbol en España, todos, tienen bien presente ese principio de equilibrio entre el montante salarial de las plantillas y los recursos generados, gestionando los fichajes dentro de los márgenes que les permite su situación financiera. La única excepción es el F.C. Barcelona, que actúa al margen de las reglas establecidas por la Federación y la Liga de Fútbol Profesional con total impunidad.

La intervención del CSD, es decir, del Gobierno, salvando al Barcelona (al menos provisionalmente) de la ruina que supondría desprenderse de sus fichajes y perder el dinero invertido, es un precedente nefasto y un insulto para el resto de clubes, que cumplen las reglas aprobadas por ellos mismos para que las competiciones nacionales se desarrollen con limpieza. La excepción del Barcelona, gracias al trato de privilegio del Gobierno social-comunista es otro agravio más que añadir al hecho mismo de que el club catalán siga inscrito en las competiciones nacionales e internacionales en las que participa.

Es imposible olvidar, llegados a ese punto, que el Barcelona estuvo pagando en secreto durante 17 años al vicepresidente de los árbitros de la Liga, un escándalo mundial que, sin embargo, no le ha acarreado ninguna consecuencia apreciable. Por mucho menos, clubes de otros países con tanta o más historia que el Barça han sido desposeídos de sus títulos y descendidos a las categorías inferiores para castigar de manera contundente la corrupción deportiva.

El asunto está ahora en manos de la justicia ordinaria, que deberá pronunciarse definitivamente sobre un caso que, a priori, resulta muy claro en cuanto a la responsabilidad del equipo gestor del club catalán en este fiasco monumental. Los privilegios insultantes del Gobierno recibidos por el F.C. Barcelona, aunque sea lo habitual cuando se trata de instituciones vinculadas al separatismo catalán, es otro motivo añadido para que el castigo de la Justicia a un club corrupto y corruptor como el Barça marque un hito histórico en cuanto a su ejemplaridad.

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Escultura