
Hace tiempo Rafa Nadal fue protagonista en Informe Robinson y en un momento del reportaje el propio campeón español dijo que él siempre sentía que podía perder. Incluso ante jugadores que no eran ni siquiera top 100 de la ATP, Nadal sentía ese cosquilleo y esos nervios que no te permiten relajarte. Esa palabra, "miedo", si la tomas como una debilidad realmente lo es, sin embargo, si la tomas como un sistema de alerta que te lleve a la máxima atención posible, lo que para muchos es debilidad para otros es una fortaleza increíble. El Atlético, a día de hoy, siente que cualquiera le puede ganar si no está al 100% y por eso puede ganar a cualquier equipo.
El Atlético era favorito ante el Elche. Eso es indudable. Es el líder de Primera, 14 victorias consecutivas le avalaban y aunque el conjunto ilicitano llegase en ascenso directo en Segunda, el cuadro de Simeone tenía la ventaja de la categoría y de la enorme calidad que atesora su plantilla. Aún así, el Atlético y los atléticos no se fiaban ni un pelo de la visita al Martínez Valero. Salieron enchufados sin pensar si el Elche era de Primera o de Segunda y cuando eso pasa media victoria está en el bolsillo.
Cuando el Atlético respeta al rival, sea el que sea, y juega con la tensión de poder perder ante cualquiera, es un equipo ultra competitivo. Sólido, férreo, incómodo, cansino en la presión, fuerte en los duelos y, por supuesto, definitorio por la calidad de su ataque. Gana al que se ponga por delante. Ya son 15 victorias seguidas y la decimoquinta llegó con un partido tremendamente serio ante el Elche. Un choque que, al menos a mí, me tranquiliza más que ganar 0-6 en Champions. Y la razón es simple: si juegan así contra un Segunda, el listón está más alto que nunca.
El Atlético está ‘aterrorizado’ partido a partido. Aterrorizado para bien. En el vestuario tenían ‘miedo’ a no ganar 12 partidos seguidos. Luego 13. Después 14. 15. Ahora 16. Partido a partido, los rojiblancos se están obligando y exigiendo a no romper su racha y por eso salen tan intensos. Anoche con 0-4 hay una jugada en la que hasta 3 futbolistas del Atlético de Madrid presionan al rival para quitarle el balón y recuperar la posesión. ¡Con 0-4! Bendito miedo, señoras y señores. El mismo miedo que espero que mantengan en Leganés. ¿Quince victorias seguidas? ¿Por qué no 16? ¿Por qué no ir a Leganés y revertir las malas sensaciones de las últimas visitas a Butarque? Si eso se mantiene, los aficionados pueden estar tranquilos.
Frente al Elche, el once de inicio ya me dejó muy tranquilo. Un 11 que tenía a previsibles titulares como Le Normand, Llorente o Gallagher. Un 11 con Sorloth y Correa arriba. Un 11 con el siempre fiable Koke en su nuevo rol de suplente, Azpilicueta y Witsel para cometer pocos errores y con la pareja Lino-Riquelme dispuesta a reivindicarse. Era un 11 con sentido, que servía para rotar al equipo sin tampoco experimentar demasiado y con la sensación de que en el banquillo había pólvora suficiente para usarla si era necesario. Me gustó el 11, pero la verdad es que poco me importa últimamente la formación cuando veo la intención y la intensidad del equipo. Ahí se marca la diferencia salga el que salga. Eso sí, me gustó mucho ver que Sorloth hizo de 9 con doblete, Riquelme se quitó mucha presión de encima con un golazo y Julián suma y sigue marcando goles hasta dormido. 0-4 y a casa. Sin problema ninguno.
Pocos peros se le puede poner al Atlético anoche en Alicante, sinceramente. Quizá el tema Sorloth y su cambio al descanso por precaución. Está tocado. Lleva un mes o más así. De ahí su vendaje en la pierna derecha. De ahí que se esté dosificando al jugador. Lo que pasa es que el noruego, siendo suplente, lleva 10 goles. Dio tres puntos ante Getafe y Barcelona y ayer sumó un doblete copero que solucionó el pase a cuartos. No sé si hay en Europa un suplente con esas cifras. Lo que sí sé es que está haciendo todo lo posible por ser titular y cuando eso ocurre, el que está en el 11 no se puede dormir. Por otro lado, tampoco creo que los titulares, Julián y Griezmann, sepan jugar de otro modo que no sea a 1000 por hora y eso es otro bendito problema para el Cholo.
Habrá que ver qué hace Simeone en ataque ante el Leganés. Opciones tiene, desde luego, y todas enchufadas. Competencia interna ‘made in cholismo’. Eso sí, lo dicho: que haya miedo a no ganar 16 partidos seguidos será el primer paso para ganar 16 partidos seguidos. ¡Leganés!
