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Agapito Maestre

Del éxito al fracaso

El éxito apoteósico de Podemos en Madrid pudiera ser el comienzo de su derrota.

El éxito apoteósico de Podemos en Madrid pudiera ser el comienzo de su derrota. Me explico; en pocos días, el gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha dejado al descubierto las principales quiebras de quienes los han aupado al poder. Eso, sin embargo, no dice nada contra el triunfo de Podemos en Madrid. Es toda una hazaña política lograr el gobierno de la ciudad más importante de España. Podemos ha dejado destrozado al PP y el PSOE está tambaleante. El sistema bipartidista está muerto. Podemos ha salido triunfante, sí, porque ha conseguido algo inédito en un sistema democrático: un partido político con solo un año de existencia rompe el sistema bipartidista, mientras tanto el presidente del Gobierno de España cree que la figura de Alonso puede atraer a los dos millones y pico de votantes que dejaron de votar al PP.

Digámoslo sin nostalgia: Podemos ha hecho desaparecer el sistema democrático tal y como lo conocíamos hasta ahora. Podemos, aunque a muchos les cueste reconocerlo, ha inaugurado una nueva primavera política, pero, seguramente, ellos no sabrán aprovecharla. El desgaste de Pablo Iglesias en Madrid lo capitalizará con sumo gusto Albert Rivera, primero, en Cataluña y, después, en el resto de España. Aunque aventurada es mi predicción, porque el poder da mucho de sí y los de Podemos atemperarán sus insultos, odios y malas maneras revolucionarias, creo que el lamentable espectáculo que está dando el mesogobierno del Ayuntamiento de Madrid, será aprovechado por Ciudadanos.

No obstante, conviene no olvidarse de una obviedad: la gente sabía lo que votaba el 24 de mayo. Más aún, hoy sabe muy bien lo que ha votado. Carmona era muy conocido y Carmena, si no hubiera sido por Esperanza Aguirre, habría pasado desapercibida, una mujer, como cientos de abogados, que accedió por el tercer turno al puesto de juez, jubilada y con una tienda de jerséis de niños, elaborados por presas, en el centro de Madrid, poco más… Aquí no hay engaños. El Ayuntamiento de la capital queda más o menos como está su sociedad. Nadie se rasgue, pues, las vestiduras y clame al cielo como Simón en el desierto. Esto es lo que hay: una señora alcaldesa sin nada en la cabeza y rodeada de algunas personas a las que les persigue el escándalo.

Dividido entre el anacronismo y el desquiciamiento, entre la ideología y el insulto, el equipo de gobierno que ha puesto Podemos al frente de Madrid puede hacerle mucho daño a la candidatura de Pablo Iglesias para la presidencia del Gobierno; porque Madrid es un símbolo del mapa electoral y político de España, todos los ciudadanos mirarán al equipo de Carmena para saber qué puede pasar en el resto del país. Y aquí tiene que aparecer, obviamente, Pablo Iglesias defendiendo lo que él sabe, mejor que nadie, que es indefendible: Carmena tiene poca entidad política y algunos de sus concejales aún menos… En fin, la campaña de Pablo Iglesias para defender lo indefendible puede restarle a él, sí, al gran líder que ha conseguido eliminar el sistema bipartidista, fuerza y prestigio. La práctica del insulto, la defensa del humor negro contra el pueblo judío y el desprecio de millones de cristianos no sólo es contraproducente para su candidatura, sino que le está haciendo gratis la campaña electoral para las generales a Ciudadanos.

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