El estado de salud del actor es extremadamente preocupante, al habérsele presentado un problema cardíaco que no tiene nada que ver con el tumor que le tuvieron que extirpar hace unos meses en las vías urinarias, momento en el que también se temió por su vida.
Por fortuna pudo superarlo, y una vez recibió el alta médica, poco se ha sabido del actor, que ha permanecido en la Costa del Sol atendido y cuidado por sus hijos, que durante ese tiempo no han querido hacer ningún tipo de declaración acerca del estado de salud de su padre. El mutismo ha sido permanente en lo que a su estado de salud se refiere.
En la actualidad, se encuentra en el mismo centro hospitalario en Benalmádena donde le operaron la vez anterior. Su hermana, la también actriz Amparo Rivelles, ha querido ir a visitarle, y su sobrino Luis le ha recomendado que dada la gravedad en la que se encuentra no vaya. Le han dicho que es preferible esperar y ver cómo evoluciona.
Su última esposa, Ana Escribano, en todo este tiempo tampoco ha ido a verle, y la hija de ambos, Paula de seis años de edad, no ha visto a Carlos desde que cayera enfermo. Parece ser que a la niña le han hecho creer que su padre está de gira.
Por su parte, el actor tenía pensado regresar a los escenarios acompañado de su primera esposa, María Luisa Merlo, con la que mantiene una buenísima relación a pesar de llevar muchos años divorciados. Juntos iban a protagonizar la obra Quizás, quizás, cuyo estreno se ha tenido que posponer en diferentes ocasiones a consecuencia del estado de salud del actor. La última fecha era a finales del presente mes en la Semana Grande de San Sebastián, pero después de los últimos acontecimientos es del todo imposible que esto suceda.
La familia está muy preocupada por la gravedad del actor, y lo único que se puede hacer es esperar y ver cómo es su evolución, teniendo en cuenta el estado tan crítico en el que se encuentra.