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Carlos Pérez Gimeno

La noche más fashion

Mi sorpresa fue cuando me encuentro en El Cortes Inglés con Carmen Lomana, que llevaba el mismo vestido que Marta Sánchez. Una foto de las dos juntas sería estupenda

Por tercer año consecutivo, la Fashion Night Out de Madrid ha sido un éxito rotundo. En esta edición fueron nada más y nada menos que 340 tiendas las que permanecieron abiertas hasta las 12 de la noche.

Madrid era un hervidero de gente guapa, que parecía salir de debajo de las piedras. En la carpa, donde estaba instalado el photocall de la revista Vogue, que es la que organiza todo este evento, coincidí con el señor Gallardón, el diseñador Roberto Verino y la actriz Vanessa Lorenzo, muy guapa pero demasiado delgada, que me contó lo encantada que está con el personaje que interpreta en la serie de televisión La que se avecina. Dentro de unos días comienza la nueva temporada, y el éxito de audiencia de esta comedia no puede ser mayor.

Marta Sánchez llegó con un vestido de la última colección de Dolce & Gabbana en negro con estrellas que era una preciosidad. También llevaba unas gafas negras de sol, tipo mariposa, estilo años 50, a pesar de que la noche ya se había echado encima. "Estoy muy bien con Hugo, aunque cada uno tiene su espacio. A mí en verano me gusta trabajar y él se fue con unos amigos de vacaciones", explicó.

Mi sorpresa fue cuando me encuentro en El Cortes Inglés con Carmen Lomana, que llevaba el mismo vestido que Marta Sánchez. Una foto de las dos juntas sería estupenda, y aunque habrá que esperar a las revistas de la semana próxima, la sacarán con toda seguridad. También vi a Jose María Aznar, que a pesar del calor de la noche fue uno de los pocos que llevaba traje y corbata. Nada que ver con Luís Medina, que a falta de novia ya que ha vuelto a romper con Amanda Herst, iba con "Tula", su perra salchicha.

En la joyería Suarez había una cola tremenda. Para entrar coincidí con toda la familia al completo, y en la puerta con Nati Abascal, más simpática que de costumbre. Seguro que las hamburguesas, y sobre toda la cerveza, con la que recibían a los invitados le sentaron a las mil maravillas. También estaba Cari Lapique, recién llegada de vacaciones, quien se mostró encantada de cómo salió todo en la boda de su hija Carla.

Félix Vázquez, dueño de la frutería más elegante de España y su hijo Fernando, repartían unas pequeñas cestas de frutas y unos mojitos; los asistentes se mataban por ellos.

Con María García de la Rasilla, esposa del príncipe Konstantin de Bulgaria coincidí en la tienda de Barrats, iba acompañada de su madre. "A mi marido tanta gente le agobia, él prefiere esperarme en casa", explicó divertida. En la joyería de la marquesa de San Eduardo pude estar con la restauradora Isabel Maestre y su hija Marta.

Paula Echevarría, muy guapa y tan simpática como siempre, llegó sin su Bustamante. Continúa resistiéndose a ser nuevamente madre. "Todo llegará, Miguel y la niña lo están deseando", comentaba entre risas.

Un poco más seria y también muy guapa, Natalia López, que no quiere ni oír hablar de Guti, "Sin rencores, pero prefiero centrarme en mi trabajo: de lo demás ya he pasado página".

Feliciano López fue uno de los hombres en los que más se fijaban las jovencitas y quienes ya no lo eran tanto. Con su pelo recogido en un pequeño moño, fue la admiración de muchas.

Una noche mágica, que tiene lugar en 18 ciudades de todo el mundo.

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