Otra jornada más y la sensación que invade a todos los que seguimos esta Liga es que el Madrid es muy favorito para ganarla. No lo es para remontar en la Copa al Barça, y en la Champions lo va a tener muy complicado. Pero la Liga es cosa blanca.
No digo que esto esté sentenciado, pero lo cierto es que el equipo de Mourinho tiene más pegada aún que los de Guardiola. No jugó a nada el conjunto blanco durante muchos minutos, incluso llegó a aburrir a los suyos, pero ganó 4-1 al Athletic de Bilbao. Dos goles de penalti, es cierto, pero otros dos de pegada clara. Y pudo venir alguno más. Todo esto ante un rival que jugó muy bien al fútbol. Jugó de maravilla en la primera parte y se adelantó en el marcador. Pero eso no es suficiente ante el equipo blanco. Hay que estar muy concentrado, casi al doscientos por ciento, para ganar a este equipo. Y para puntuar en el Bernabéu, no digamos.
Luego podemos hablar de otra alineación para la historia de Mourinho. Un técnico buenísimo pero desconcertante. Un tipo que es capaz de variar en una semana hasta ocho nombres de un once inicial. Altintop, Carvalho, Lass, Coentrao y Pepe, que jugó de de mediocentro, fueron titulares el otro día ante el Barça. Este domingo, contra el Athletic, ninguno de ellos titular, mientras que Granero y Varane sí estuvieron en el once. No hay más que hablar. Le sale como le sale, mejor en la Liga, pero no me dirán que Mou es, cuanto menos, desconcertante.
El Barça ganó en Málaga haciendo cuatro goles por primera vez esta temporada lejos del Camp Nou. Muy fácil lo tuvieron los azulgranas ante esa engañifa de equipo que es el Málaga de Pellegrini. Dos puntos de los últimos dieciocho. No gana en Liga el cuadro andaluz desde el 28 de noviembre. Y el chileno dijo, en la previa al partido, que al Barça se le gana quitándole el balón. ¡Debe de parecerle fácil a Pellegrini quitarle el balón a este Barcelona! El resultado de posesión ya se vio en La Rosaleda: 22 por ciento de los andaluces frente al 78 de los culés. Tremendo.
Sólo una cosa más. El Atlético de Madrid va viento en popa con Simeone. A ver lo que dura, pero había que decir que el equipo rojiblanco lleva siete de los últimos nueve puntos. Con esta actitud se va al fin del mundo, presionando, llegando al corte, con dos contra uno constantes. Y con Manzano el equipo era un cadáver. Así de claro.
