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David Vinuesa

El Atlético, un monstruo con muchas tablas para soñar en cualquier teatro

El conjunto rojiblanco recuperó la esencia del cholismo que le ha dado grandes noches en España y en el resto de Europa.

El conjunto rojiblanco recuperó la esencia del cholismo que le ha dado grandes noches en España y en el resto de Europa.
El Atlético, un monstruo con muchas tablas para soñar en cualquier teatro | EFE

Un partido en 2022 que recordó a cualquiera de los jugados por el Atlético del Cholo Simeone en ediciones de la Champions como la de 2014 o 2016, es decir, un encuentro en Old Trafford de un equipo grande que no le tuvo miedo a la ‘muerte’. Eso es el cholismo. Eso es lo que ha convertido al Atlético durante una década en un equipo al que no quieres ver en ningún torneo ni en ningún sorteo. Un equipo pesado. Un equipo capaz de desquiciar de tal forma que un canterano del Atlético como David De Gea, aplaudido por 30.000 seguidores en 2010 cuando era el portero titular de la final de Copa perdida por los rojiblancos, acaba el partido de ayer insinuando que esa afición, si hubiese perdido, no habría animado tanto como la del United. Lágrimas, aceptadas, David. Gracias, los colchoneros tenían sed.

Hoy miércoles es un día para que los rojiblancos, sobre todo los 3.000 que estuvieron en Manchester, se sientan de nuevo orgullosos. Más ahora que incluso se puede celebrar como uno quiera pasar a cuartos de final de la Champions. Ya saben, fue aprobado hace una semana por el Instituto Nacional del Ganar. Y debe ser un orgullo por haber recuperado la esencia del equipo que tantas noches de gloria les ha dado. Por cierto, noches que suelen tener un toque ‘british’ bastante a menudo. Si le preguntan al Chelsea en 2014, al Arsenal en 2018 o al Liverpool en 2020 seguro que les pueden explicar mejor lo que se siente jugando ante el Atlético del Cholo. Un Simeone que anoche salió de Old Trafford bombardeado por todo tipo de botellas y proyectiles que le lanzaron desde la grada, pero lo hizo sonriendo por dentro y por fuera, porque sabe que es lo mejor que le puede pasar a él y al Atlético, que los rivales les odien.

Ha vuelto el Atlético de los recados rivales en ruedas de prensa. El equipo que guarda lágrimas en botellas como si de champán se tratase. Anoche tocó guardar las de David De Gea y las de Ralf Rangnick. El entrenador del United dice que "el Atlético lleva diez años jugando así", pero no estoy de acuerdo con él. Diez años completos no. Y ese es el problema. Por momentos, como ha pasado esta misma temporada, los rojiblancos han variado su ADN para hacer caso a los enemigos que con condescendencia y sin credibilidad ninguna dicen querer lo mejor para su rival. Por suerte se ha vuelto a rectificar a tiempo, por ejemplo con fichajes de fuerza defensiva como Reinildo, y noches como la de Old Trafford dejan claro que siguiendo el camino que tantas alegrías ha dado, Simeone tiene cuerda para rato y su Atlético, más de lo mismo.

Este equipo vuelve a tener claro a qué juega y quién debe estar en el campo para jugar a eso. Simeone ha tenido una temporada de muchas equivocaciones. Él lo sabe. Los jugadores, que también han puesto mucho de su parte, ídem. Quizá debió llegar antes el golpe sobre la mesa de Gil Marín en la previa del Osasuna-Atlético porque después de eso y de dejar claro que aquí el que manda es el Cholo, todas las partes han logrado encontrar el equilibrio. Cuatro victorias seguidas en Liga, el empate Champions en Madrid y la victoria en Old Trafford. Todo eso después de la debacle ante el Levante. Todo eso después de darle más protagonismo a gente que se comía el césped desde el banquillo deseando que el Cholo les dejase ser protagonistas en la obra colchonera. Simeone lo hizo, añadiendo a su vez la titularidad indiscutible de Joao Félix, y jugadores como Lodi o Héctor Herrera mostraron ayer de nuevo sus tablas en el escenario del Teatro de los Sueños. Lodi, sobre todo. ¡Qué nivel de Renan Lodi! De carrilero, no de lateral, por cierto. Entre él, Griezmann y Joao fabricaron un gol de calidad 4k Full HD. Un tanto que demuestra que el talento con trabajo cabe perfectamente dentro del cholismo. No me parece casualidad que Antoine y Joao empiecen a llevarse tan bien. El francés debe ser el mejor ejemplo para el luso. Odiar a Simeone al principio suele ser habitual. Convertirte en un gran jugador después, también. Joao va por ese camino y en Manchester lo volvió a demostrar.

Además de todo esto, el Atlético está recuperando a Oblak. Cuando anoche sacó con la cabeza el primer tiro del United, algo se activó en la parroquia colchonera. Un pequeño Déjà vu de Anfield. Un recuerdo de lo que Jan nunca ha dejado de ser, un porterazo. Oblak, Lodi, Griezmann, Joao... En fin, que muchos monstruos fueron a ver al Manchester United cuando muchos deseaban que solo uno fuera a ver al Atlético. Lo dicho, al Atlético le sientan bien las lágrimas rivales. Toca seguir molestando en Champions. Hay, como mínimo, 3.000 razones para hacerlo.

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