Menú
EDITORIAL

Tras castigar y maltratar a Madrid, Sánchez pide lealtad a Ayuso

El socialista es capaz de cualquier cosa con tal de acabar con la presidenta de Madrid, empezando por poner en riesgo la prosperidad y aun la salud de los madrileños.

Como se recordará, el Gobierno de Pedro Sánchez penalizó a la Comunidad de Madrid por haber establecido un programa de vacunación que consistía en guardar dosis suficientes para garantizar la segunda inyección a quienes recibieran la primera. De las 90.000 dosis prometidas a Madrid, el Ejecutivo social-comunista entregó sólo la mitad, y el resto lo distribuyó entre las comunidades que no habían previsto interrupciones en el suministro y se habían quedado sin reservas para, precisamente, proceder a la segunda inoculación.

Más recientemente, se ha sabido que el Gobierno de Sánchez ha destinado ayudas a Madrid por valor de 100 euros per cápita, frente a los 130 que ha concedido a Cataluña. Con lo que Madrid, que aporta el 19,3% al PIB nacional y alberga el 14,3% de la población, sólo recibirá el 9,7% de las ayudas directas a empresas y autónomos.

Pues bien, tras haber sometido a semejante maltrato a los madrileños, Sánchez ha tenido la desfachatez de exigir a Isabel Díaz Ayuso “lealtad y solidaridad” luego de que la presidenta de Madrid, ante la pasividad e indolencia del Ejecutivo social-comunista en lo relacionado con la adquisición y distribución de vacunas, se haya permitido explorar la posibilidad de comprar la vacuna rusa.

Causa bochorno que alguien tan desleal como Sánchez, que se mantiene en el poder gracias a los herederos de ETA y a partidos sediciosos como ERC, pida “lealtad y solidaridad” a Madrid, motor económico de España y principal contribuyente neto a la mal llamada solidaridad interterritorial. Pero la indignidad del nefasto socio de Pablo Iglesias es aún mayor si se tiene presente que dejó en manos de la UE todo lo relacionado con la adquisición de las vacunas, mientras que, por otra parte, delegó en las comunidades autónomas buena parte de las decisiones sobre la pandemia que hasta entonces se estaban tomando de forma centralizada. Como el perro del hortelano, Sánchez ni come ni deja comer y, proyectando, tacha de desleal e insolidario a quien, como Ayuso, no quiere quedarse de brazos cruzados mientras él se limita a hacer anuncios electoralistas sobre el “principio del fin de la pandemia”.

Ya resulta lamentable que haya que esperar a la semana del 19 de julio para alcanzar los 30 millones de vacunados. Aun así, está por ver que ese nuevo compromiso de Sánchez se materialice, vista su formidable inoperancia e incompetencia. Lo que no está por ver es la ayusofobia de un sujeto capaz de cualquier cosa con tal de acabar con la presidenta de Madrid, empezando por poner en riesgo la prosperidad y aun la salud de los madrileños.

Temas

En España

    0
    comentarios