La formación liberal-conservadora que lidera Santiago Abascal está mostrando gran inteligencia política, sentido de la responsabilidad y altura de miras tanto al negarse a dar un cheque en blanco a quien pretende marginarla y a la vez aprovecharse de sus votos como al facilitar los acuerdos en cuanto es tratada con la debida consideración. Sirvan como ejemplos su disposición a aceptar cargos intermedios, en lugar de consejerías, en la Comunidad de Madrid a cambio de "claridad en los acuerdos y el compromiso de cumplir aquello que se acuerde", y el principio de acuerdo alcanzado en Andalucía para que Vox retire su enmienda a la totalidad a los Presupuestos regionales a cambio de que el Gobierno de PP y Cs acepte una mayor reducción del gasto público en la denominada Administración paralela, foco de corrupciones sin cuento.
Vox demuestra así que existe un espacio entre el descalificable oportunismo de quien transige con todo y el numantinismo insensato de quien no cede en nada; entre el infame trágala que algunos pretenden infligirle y un contraproducente fundamentalismo que, ignorando que a veces lo mejor es enemigo de lo bueno, se cierra en banda a cualquier negociación. Hace muy bien el partido de Abascal en pensar no sólo en su programa sino, sobre todo, en lo que ocurriría si, por desubicada rigidez, los andaluces tuvieran que apañárselas con los Presupuestos que dejó la pésima Susana Díaz, o si la Comunidad de Madrid quedara en manos socialistas.
Por otra parte, el hecho de que no forme parte del Gobierno autonómico andaluz ni, por lo que parece, del madrileño permitirá a Vox defender sus apoyos puntuales a dichos Ejecutivos de PP y Cs cuando lo estime oportuno y arremeter contra despropósitos liberticidas como la obligatoriedad de celebrar el Día de la Memoria Histórica en los colegios públicos andaluces o la persistencia de legislaciones infectadas por la muy mal llamada "violencia de género" en ambas comunidades.
La izquierda en el poder es una calamidad, y también la derecha cuando no hace otra cosa que imitar a aquélla. Por eso Vox es necesario. Por eso Vox puede ser un muy necesario voto útil que impida a partidos como PP y Ciudadanos traicionar impunemente a su electorado.