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Emilio Campmany

El pacto Ciudadanos-PSOE

La clave es que Ciudadanos se mantenga, como hasta ahora, firme en la defensa de la unidad de España y no consienta a los independentistas, y obligue a los socialistas a no consentir, más violaciones de la ley.

La clave es que Ciudadanos se mantenga, como hasta ahora, firme en la defensa de la unidad de España y no consienta a los independentistas, y obligue a los socialistas a no consentir, más violaciones de la ley.
EFE

El frentismo nos había planteado sólo dos posibles escenarios: la victoria del frente de la moción de censura o la del frente derechista a la andaluza. Se daba por hecho que ambos tendrían en conjunto resultados parecidos a los actuales, por mucho que, dentro de los mismos, hubiera grandes vuelcos. Se suponía que el PSOE subiría tanto como Podemos bajara. Y que el PP perdería lo que Vox sacara. De la pequeña oscilación que hacia un lado u otro tuviera el resultado final dependería que siguiera gobernando Sánchez o no.

Sin embargo, las encuestas han abierto la compuerta a otra posibilidad debido al ascenso del PSOE y el correspondiente batacazo de Podemos. Suben tanto los socialistas que cabe la posibilidad de que puedan prescindir de comunistas y nacionalistas y les baste una alianza con Ciudadanos. Siempre, claro está, que éstos no se desplomen, tal y como pronostica alguna encuesta.

El ministro Ábalos se ha apresurado a bendecir tal posibilidad tildándola de mucho más atractiva que la de depender de los independentistas. Lo dice el caradura como si ser aliado de quienes quieren destruir España fuera algo que los socialistas no han tenido otro remedio que hacer. En Ciudadanos, sólo Inés Arrimadas ha rechazado con vehemencia tal posibilidad por la traición consumada de Sánchez. Otra cosa sería, parece, si el PSOE prescindiera de su actual secretario general.

Naturalmente, la posibilidad de ese pacto se ha adelantado con la idea de perjudicar a Ciudadanos. A sus votantes, que otrora lo fueron del PP, Casado garantiza lo que Rivera al parecer no puede: que él no pactará de ningún modo con el PSOE. Y a los que antes votaron al PSOE se les viene a decir que para qué van a huir a Ciudadanos si Rivera acabará pactando con Sánchez. Pero ¿tan perjudicial es para Ciudadanos que esté planteada esa posibilidad?

El pacto PSOE-Ciudadanos no es en realidad tan malo, siempre que Rivera garantice la defensa de la unidad nacional y que a los independentistas no se les va a tolerar una ilegalidad más. Se me dirá que cómo va a suscribir Sánchez semejante programa tras haber estado dispuesto a negociar con los independentistas, relator mediante, todas sus pretensiones. No hay problema. Sánchez es un odre vacío. Lo puedes llenar del vino que quieras, tinto, blanco o rosado. Lo que él quiere es ser presidente. Lo que haya que hacer para seguir siéndolo le da exactamente igual, incluido defender la unidad de España. ¿Que traicionará su compromiso a la primera oportunidad que se le ofrezca? Por supuesto, pero eso no hace que sea mejor opción dejar que se arroje en brazos de Puigdemont y Junqueras.

La clave es que Ciudadanos se mantenga, como hasta ahora, firme en la defensa de la unidad de España y no consienta a los independentistas, y obligue a los socialistas a no consentir, más violaciones de la ley. Con estas garantías, el pacto con el PSOE es relativamente bueno. ¿Tanto como para que merezca la pena votar a Rivera? Eso ya es harina de otro costal.

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