CUBA
La patada de Fidel Castro
Adolfo Rivero Caro
En las postrimerías de los Juegos de Pekín se produjo un raro y penoso incidente: un atleta agredió a un árbitro. El individuo en cuestión, Ángel Valodia Matos, era la esperanza de Cuba para conseguir un oro en taekwondo. El juez, Chakir Chelbat, sueco, decretó la derrota de Matos luego de que éste se tomara más tiempo del permitido para recuperarse de la lesión que sufrió en el segundo asalto. Enfurecido, el cubano le dio una patada en el rostro. A Chelbat hubieron de darle varios puntos para suturar la herida. Matos, por supuesto, ha sido descalificado de por vida.