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ELECCIONES EE.UU.

Contando votos

Si las elecciones fueran hoy, el Presidente Bush ganaría con 297 votos electorales a los 241 que obtendría Kerry. Bush sería el vencedor en cada estado que ya ganó en el año 2000 excepto en New Hampshire y agregaría Iowa, Wisconsin y Nuevo México, más un voto en Maine donde impera la ley electoral proporcional basada por distritos.

(Un pequeño apunte sobre New Hampshire.  Sin duda alguna, a Kerry  le favorece el hecho de haber nacido en el vecino estado de Massachusetts, pero más allá de eso, en NewHampshire, desde hace tiempo, solitario bastión de la política conservadora en Nueva Inglaterra, ésto está cambiando. En las últimas décadas,  se registra una gran emigración de Massachusetts a New Hampshire. Una de las razones principales de este éxodo ha sido el beneficio de vivir en un estado como New Hampshire que tiene un gobierno económicamente liberal y que cobra bajos impuestos estatales. Pero los emigrados, en un acto de locura amnésica, están ahora en el proceso de hacer otro Massachusetts de su nuevo estado adoptado, volviéndolo gradualmente en una copia de todo por lo que precisamente lo abandonaron y escaparon. ¡Imagínense!)
 
Ahora, examinemos  la primera frase de este artículo. Las elecciones no serán hoy.  Entre hoy y el jueves 28 de Octubre, no me espero grandes cambios en el conteo electoral; pienso que Bush se fortalecerá en esos estados en los que aún se le considera marginal por las encuestas del momento, incluyendo las 4 mencionadas anteriormente más la de Ohio y Florida. Bush también aumentará en estados como Míchigan, Pensilvania, Nueva Jersey, Minessota y Oregón, pero probablemente no tanto como para llevárselos, aunque hay una gran esfuerzo organizativo en este momento en Míchigan que podría darle el estado a Bush. También ganará en el voto popular a nivel nacional aunque éso no cuente.
 
Sin embargo, hay 2 enormes razones muy importantes por las que Bush podría perder la presidencia. La primera es lo que pase entre el 28 de Octubre hasta el mismo día de las elecciones, el 2 de Noviembre. La segunda razón será lo que pasé desde el 2 hasta después del 2 de Noviembre.
 
 Basándonos en su comportamiento durante las dos elecciones presidenciales más recientes, la de 1992 y la del 2000, podemos esperarnos algun truco sucio por parte de los Demócratas a partir del 28 de Octubre aproximádamente. En 1992, fue el anuncio totalmente espurio y políticamente motivado del Fiscal especializado en el caso Iran-Contra, Lawrence Walsh, en el que informaba que se iba a acusar formalmente al Secretario de Defensa Casper Weinberger. Ésto ocurrió el viernes, 5 días antes de las elecciones y probablemente la decidió porque Clinton avanzó fuertemente en ese fin de semana, mientras que Walsh subrepticiamente daba a entender que hasta el mismísimo Presidente Bush padre podría ser acusado.
En el año 2000, el jueves, 6 días antes de las elecciones, un Demócrata de Maine filtró la historia acerca del actual Presidente Bush en la que se informaba que había sido arrestado por conducir bajo los efectos del alcohol en 1976. Algo tan inconsecuente como ese hecho sucedido hacía ya 24 años, cambió las tornas de las elecciones conviertiendo la victoria fácil de Bush en la final de suspense que todos recordamos tan bien.
 
Ud. se puede jugar el sueldo de que algo similar pasará este año y que los medios de comunicación de Estados Unidos lo promocionarán todo el fin de semana como si fuera algo más importante que el 11-S.
 
¿Por qué los Republicanos no usan las mismas tácticas? Porque simplemente los Dan Rathers del mundo o sea los medios de comunicación no le darían bombo a la noticia, es más, ni siquiera se informaría de ella. O aún peor, sería descrita como un intento despreciable de Bush para cambiar el sino de la elecciones.
 
La mala noticia es que los medios de comunicación están decididos a jugar sucio este año más que nunca. La buena noticia es que hoy en día esos mismos medios han perdido más credibilidad que nunca.
 
Y aún peor que los trucos sucios de último minuto, como lo de Walsh o lo conducir bajo la influencia, son los intentos de los Demócratas de desbaratar la organización del voto usando como excusas el fraude electoral y discusiones sobre la legalidad.
El fraude en el partido Demócrata no es tema nuevo. Lo he visto con mis propios ojos desde 1960 en Illinois y en el año 2000 ya era mal endémico. En por lo menos 2 estados, Wisconsin y Missouri, éso cambió el voto a favor de Gore. Los Republicanos tienen fuertes programas de seguridad para papeletas electorales (los cuales, por supuesto, están siendo descritos como tentativas para amedrentar a los votantes) y los van a necesitar, especialmente en Florida, pero virtualmente en cada estado con resultados ajustados.
 
Y antes que todo haya acabado, quizá podamos aprender alguna lección de los afganos de como tener elecciones justas y limpias. 
 
Y ¿cuándo se acabará todo ésto? Aquí es donde todas las discusiones legales comienzan: Registros fraudulentos, papeletas provisionales, voto ausente "asistido" y claro las consecuencias de la votación del año 2000 (cuando, para ser claros, fue Gore el que no aceptó el resultado de las elecciones y llevó el caso a los tribunales). Todo ésto está llegando a un culmen que parece los pasos para la tormenta perfecta en la cual ningún margen de victoria que saque Bush será suficiente para evitar que los abogados más recalcitrantes del partido Demócrata acaben con 216 años de historia en los cuales las elecciones se decidían en las urnas.
 
El viejo estilo de fraude electoral a la usanza de Lyndon Johnson/Richard J.Daley era una mancha en el sistema, pero era -para ponerlo en los términos que John Kerry entendería- como la prostitución y el juego, endémico pero no terminal. Hasta Richard Nixon entendió ésto y escogió aceptar la derrota en 1960 en vez de pelear en los tribunales el obvio fraude en Illinois y Tejas (aunque el Presidente Eisenhower lo recomendara) pero Nixon nunca quiso meter a la nación en una espiral de caos con un final incierto. Y ahora, ¡estamos en guerra!
 
Pero el partido Demócrata  se ha convertido en "yippie*". Ya no cree en conceptos arcaicos como la voluntad del pueblo y los líderes decentes en sus filas (Pienso, por ejemplo, en Joe Lieberman) que han sido marginados para favorecer a los antiguos simpatizantes de los yippies como John Kerry, cuyo radicalismo llega a tal punto que preferiría destruir la tradición más sagrada de Estados Unidos antes que aceptar la simple idea de que la mayoría de americanos no lo quieren ver en el poder.
 
Jay Bryant es un famoso experto en Medios de Comunicación,  escritor de artículos de opinión que  publica tres veces por semana en la web www.theoptimate.com y que son fielmente seguidos en la Casa Blanca y el Capitolio, entre otros miles de fieles lectores y admiradores. Es también colaborador de la revista Townhall.
 
©2004 Jay Bryant
©2004  Traducido por Miryam Lindberg
 
Libertad Digital quiere agradecer a Mr. Jay Bryant y a la Fundación Heritage a través de su publicación Townhall.com el permiso para publicar este artículo.

Nota de traducción: "Yippie" (Youth International Party) es un grupo que se fundó en 1967 y se identifican con la ideología de extrema izquierda que recomiendan el uso de la violencia callejera.

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