Reproducimos a continuación el comunicado firmado por Goztone Mora en nombre de la Plataforma:
Discrepamos abiertamente con la propuesta del PSE/EE aprobada el viernes con los votos del PNV, EA y Batasuna en la Comisión de Educación del Parlamento Vasco, en relación al retorno de los presos de ETA a nuestra Institución Universitaria.
Por otro lado, nos resulta incomprensible que, habiéndose evidenciado por parte de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco la existencia de irregularidades palmarias con respecto a los expedientes académicos correspondientes a presos de ETA, Instituciones Penitenciarias pueda creerse que en la Universidad del País Vasco concurren a corto y medio plazo unas mínimas condiciones para que se lleve a cabo un verdadero proceso de enseñanza-aprendizaje y un "riguroso control de los sistemas de evaluación”. Los que llevamos muchos años en la UPV y nos ha correspondido la atención y el control de los presos de ETA sabemos que su interés por los contenidos de las materias han sido nulos en la mayoría de los casos, su interés se centraba en la obtención del título universitario con el que se insertaban a la salida de la cárcel en el mercado de trabajo.
Por otro lado, resulta evidente que una institución como la UPV, fuertemente castigada por los efectos directos e indirectos del terrorismo etarra (no olvidemos que entre otros incidentes dignos de mención, ETA colocó no hace mucho tiempo en el campus de Lejona dos bombas), se encuentra en gran medida condicionada en su actuación por las consecuencias de lo anterior. La UPV se halla inmersa en un clima continuo de miedo y hostigamiento que impide el desarrollo de un proceso formativo y evaluativo normal en relación con el colectivo de presos de ETA. Y ello lo justifican los hechos ocurridos mientras los presos etarras estudiaban en la UPV. Profesores del entorno radical que nos aconsejaban quitarnos el problema de encima, cartas enviadas por alumnos presos de la banda terrorista con actitudes provocativas, manifestaciones y continuos “borroka-eguna” ("día de la lucha", forma con la que eufemísticamente los proetarras llaman a provocar incidentes) en el Campus reivindicando mejoras para este colectivo de presos, cinco ex profesores en la puerta de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación vigilando lo que pasa diariamente(curiosamente el día de la bomba en el ascensor se colocaron con la pancarta en otro lugar) y un largo etc. que han hecho insostenible la estancia cotidiana en la Universidad. El recibir una carta de un preso de ETA, como ha sucedido a profesores de la UPV, ya tenía su interpretación de señalamiento o presión por parte de la banda armada y se vivía con un incremento del miedo para el docente al que se le enviaba. ¿Se ha preguntado Instituciones Penitenciarias cuántos profesores y alumnos se han marchado de la UPV a otras Universidades españolas porque no aguantaban la presión? ¿Se ha preguntado por qué muchos profesores amenazados se han acogido a una normativa emanada del Gobierno vasco y asumida por nuestra Universidad para ser liberados de impartir la docencia? Pues investiguen y después se plantean si es posible repetir el Convenio. Sería positivo que antes de iniciar esa posibilidad de abrir convenios se entrevistaran con los profesores de la Universidad del País Vasco que han mantenido la docencia con este colectivo de presos para que les traslademos nuestras vivencias respecto a este tema.
Los argumentos invocados por fuentes penitenciarias para justificar ese “futuro convenio marco que se aplicaría, fundamentalmente, a las carreras universitarias que no imparta la UNED, entre las que están, periodismo, magisterio o Bellas Artes” resulta cuanto menos chocante, ya que las tres carreras citadas exigen para los alumnos que las cursan presencialmente prácticas en laboratorios que exigen alta tecnología y cuya asistencia es obligatoria ¿Cómo se regularizará este tema con los presos de ETA? Si la UNED no imparte dichas licenciaturas es, entre otras razones, por la imposibilidad de realizar dichas prácticas. Pero es más, existen carreras universitarias como arquitectura técnica, etc., que no puede cursarse en la Comunidad Vasca y los alumnos que quieren realizarla tienen que trasladarse a otras Comunidades Autónomas. Pues bien, ¿existe alguna propuesta de ayuda a estas familias, por parte del PSE/EE, para aliviar sus cuantiosos gastos para determinados sectores de la sociedad? No entendemos la demagogia del PSE/EE con el colectivo de presos etarras. ¿Esperan conseguir alguna rentabilidad política de este colectivo? De otra forma no podemos entender nada y de ahí la indignación de la Plataforma “Profesores por la Libertad” y más concretamente de su portavoz, militante actualmente en el PSE-EE.
Cabe preguntarse: ¿a qué temen aquellos que rechazan la incorporación de los presos etarras a la UNED, Universidad que garantiza la formación a distancia dada su especialización en dicho ámbito y, sobre todo, que asegura la absoluta limpieza de todo el proceso?
Desde la Plataforma “Profesores por la libertad” consideramos que pretender la vuelta de los presos etarras a la UPV únicamente contribuirá al desprestigio de nuestra institución universitaria, colocándola al servicio de intereses políticos totalmente contrarios a aquellos que tienen que servir de orientación a toda Universidad que se precie.
Gotzone Mora es portavoz de la Plataforma “Profesores por la Libertad” y concejal socialista en el Ayuntamiento vizcaíno de Getxo.