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Sergio Valentín

Rafa Nadal y el Real Madrid, idénticos salvo en el reconocimiento

Real Madrid y Rafa Nadal comparten valores y éxitos, pero mientras que el tenista es alguien con perseverancia, el equipo de fútbol tiene suerte.

Real Madrid y Rafa Nadal comparten valores y éxitos, pero mientras que el tenista es alguien con perseverancia, el equipo de fútbol tiene suerte.
Benzema, Alaba y Mendy- | RealMadrid.com

Lo primero, como me enseñaron mis padres, es ser agradecido. Gracias, muchas gracias a los dos equipos. Al Manchester City, por un fútbol ofensivo excepcional. Al Real Madrid, por ser el único capaz de ganar perdiendo. Es una incoherencia, como lo es el Real Madrid en esta edición de la Champions League. Sus aficionados, a pesar de que han disfrutado de múltiples gestas, siguen sin encontrar una respuesta lógica, con argumentos, y por eso se limitan a levantar los hombros y decir que "es el Real Madrid". Es exactamente la misma respuesta que se obtiene de algunos antimadridistas razonablemente hastiados. Mismas palabras, distinto significado. Un madridista está pensando en la grandeza, casi divina, de su club. El antimadridista está pensando en una inagotable suerte.

¿Es suerte? Es evidente que algo hay y que el porcentaje, si es que se puede medir la suerte como otra estadística, sería superior al de la media. La cuestión es que no es sólo suerte. No se emplea este termino al azar, se escoge porque así parece que los logros del Real Madrid, envidia de todos los clubes del mundo, son mero fruto de la casualidad, del azar, y no hay múltiples cualidades, algunas logradas con un trabajo y dedicación, superior al realizado por el resto de clubes que miran estas semifinales por televisión. Yo veo suerte, pero también una dirección deportiva que ha logrado una plantilla talentosa a pesar de haber tenido menos recursos económicos que PSG, Chelsea o Manchester City. Yo veo suerte, pero también veo cómo el cuerpo técnico ha logrado un trabajo físico excepcional y con la dificultad de que hay varios futbolistas clave que rondan los 35 años. Yo veo suerte, pero también veo a un grupo humano con disciplina, trabajo, superación, ambición y perseverancia.

Características que han acompañado durante toda su carrera a Rafa Nadal, alguien que hace posible lo imposible. Por eso, ante una respuesta lógica, con argumentos, también levantamos los hombros y nos limitamos a decir "es Rafa Nadal". La diferencia es que aquí, con Rafa, un madridista y un antimadridista coinciden y no hay un significado distinto para las mismas palabras porque con Rafa no es cuestión de suerte.

En el último Abierto de Australia Rafa Nadal logró vencer en la final a Daniel Medvedev a pesar de que la inteligencia artificial le daba solo un 4% de posibilidades cuando perdía dos sets a cero. Rafa lo levantó y todos, repito, todos le elogiamos. Es una pena que en la Champions League no haya una maquina similar porque el Real Madrid pudo tener perfectamente menos de ese 4% ante el PSG y algo más, pero no mucho más, ante el Chelsea cuando perdía 0 a 3. No sé que sucederá dentro de una semana en el Santiago Bernabéu y si el Real Madrid logrará la clasificación para una nueva final, pero sí sé, como Pep Guardiola, que anoche el "win predictor" se disparó a favor del Manchester City con 2-0, 3-1 o 4-2 y ahora, al ecuador del partido, está equilibrado. Estoy seguro de que hubiéramos reconocido y ensalzado exactamente igual los valores de Rafa Nadal aunque hubiera perdido en el quinto set ante Medvedev, y por esa razón creo que deberíamos hacer lo mismo con el Real Madrid pase lo que pase el próximo miércoles.

Tengo la sensación de que el Real Madrid ya ha conseguido ser el club más respetado y admirado aunque su futbol no sea el mejor ahora mismo. Pasa igual con Nadal, quizá su tenis no sea mejor que el de Djokovic, Medvedev o Federer en su momento. La cuestión es que Rafa tiene el reconocimiento nacional e internacional, nadie le dice que es suerte, y con el Real Madrid tengo la sensación de que es así, pero solo fuera de España. Son épocas, momentos. Rafa Nadal, con 28 años, tiranizaba a todos sus rivales con superioridad, como lo hacía el Real Madrid de las 3 Champions League seguidas. La diferencia, respecto al resto, es que Rafa y el Madrid, son capaces de competir y sobrevivir cuando le duele la rodilla o cuando son conscientes de que faltan fichajes. El Madrid, como Nadal, parece que mueren y varias veces en sus partidos, pero siempre vuelven.

Más allá de esta reflexión, de la que me gustaría leer sus impresiones en los comentarios, me gustaría concluir con otra más futbolística. Creo que el Real Madrid, para remontar, tiene que defender mejor, esto es algo evidente, y para ello necesitará a Casemiro o a Camavinga de mediocentro. Toni Kroos puede jugar magníficamente de cinco ante el Sevilla, un equipo que está algo cansado en esta fase final de la temporada, y además con la necesidad de remontar y volcarse con un 2 a 0 en contra. Ahí el alemán es muy bueno. Le das la pelota y mueve al equipo de maravilla, pero este no era ni será el contexto ante el Manchester City, más bien es el escenario contrario porque Kroos va a pasar más tiempo detrás de la pelota, que con ella en los píes. Ancelotti se equivocó en la elección y en la idea. Kroos, y en consecuencia, el Real Madrid son más vulnerables si el equipo va a presionar a campo contrario y encima de manera desorganizada. Si el Real Madrid quiere arriesgar y exponerse a dejar huecos, ahí es necesario que esté un mediocentro especializado o alguien que tenga piernas para abarcar tanto espacio. Kroos no estuvo bien, pero Ancelotti se lo puso muy difícil. Y esto es como con las piezas de dominó, que si tiras una caen las demás. Si la presión alta falla, Kroos no es ese corrector que sí lo es Casemiro, y si Kroos falla, Militao y Alaba tienen más situaciones límite y se exponen más, y además muy lejos del área de Courtois.

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