Los filósofos ilustrados, nunca españoles, creían que eran de derecho natural la pluma y la lengua con libertad, pero también avisaban que ese derecho encerraba grandes peligros. Que se lo cuenten a Federico, que se enteró de que hasta al Papa que vive en Roma le llegaban las quejas de los presidentes, los reyes, el alcalde y los cardenales. Hay una leyenda urbana, según la cual, llegó el cardenal Bertone a Madrid y pidió una radio mientras desayunaba en la Nunciatura. Cuando oyó las cosas que decía Federico, cómo devoraba al Rey, a Rajoy, a Zapatero, a Gallardón e incluso a los cardenales de la Santa Iglesia comentó: «Este hombre tiene que irse, porque daña la credibilidad de la Iglesia».
Federico y yo somos de la misma serranía, nuestros odios son comunes, como nuestros pinares. No comparto sus diagnósticos políticos, pero me asombra su valor. Mordaz, ingenioso, siempre a la contra. Para eso hay que ser o muy rico, o estar zumbado y ese no es su caso. Le acusan de ultraderechista, de liberal salvaje, pero en este país, donde los partidos hacen un consumo espantoso de los intelectuales, ninguna sede hizo carrera con él hasta que se dio a la herejía, como el que se da a la bebida. El libro denuncia una campaña de destrucción personal, con tufo totalitario.
RAÚL DEL POZO
EL RUIDO DE LA CALLE
31/01/2012 RAÚL DEL POZO
El linchamiento
Por El linchamiento, me entero de que Federico estuvo a punto de provocar una crisis como la de Lutero. Los príncipes de la Iglesia, con los que había comido espárragos en los palacios, le acusaron de menospreciar la religión y derribar gobiernos. En otro tiempo a los personajes tan peligrosos los asaban, vuelta y vuelta, en las brasas; ahora hay otras maneras de neutralizar a los herejes. En el caso de Federico, según él cuenta su propio proceso al estilo del de Kafka, hubo una cacería, una conjunción de inquinas de los principales monteros del Estado, en la que estuvieron el Rey nuestro señor, Moncloa, Génova y el Vaticano. El autor habla de una conjura de católicos profesionales, piadosos sin fe, políticos de daga y todos los aparatos del Estado.
No es fácil encontrar en la desertización intelectual, entre tantos charlatanes de partido, novelistas de canon y filósofos de listas, a un anarquista celtíbero, tan ilustrado, ingenioso, que por las mañanas, después de hacer el paseíllo al son de un pasodoble, dé leña al simio de la razón de Estado hasta que habla inglés. Claro que tal lujo tiene su coste. Me entero de que Esperanza Aguirre, en el papel de princesa de Éboli, llamó a Rajoy para que convenciera a Gallardón de que retirara la querella de los puñeteros contra Federico. Esperanza le pasa el canuto al penado y Rajoy contesta: «Oye Federico, que me gustaría decirte otra cosa, pero la verdad es que he llamado a Alberto… que no se pone».
Me asquea los lameculos de la mayoría de medios con el PP y en contra de Cascos. Pues que quieren que les diga: Olé por Cascos, a ver si ahora van a resultar carísimas unas elecciones cuando tenemos elecciones un día sí y otro también, en lugar de concentrarlas todas. Más caros nos cuesta los partidos políticos y los sindicatos y no veo que supriman las ayudas. La culpa es del PP, que pacta con el PSOE lo mismo que denuncia en otrso sitios. Es que dan asco estos políticos a los que lo único que les interesa es vivir bien sin saber a costa de quién. espero que los asturianos les den una torta a todos que aprendan que hay vida más allá de matrix político.
No lo había leído del todo, es que no para el tal Manso: "no dará ni un paso atrás en lo que muchos advierten como otro plan de venganza personal". Jolín, Ramírez, no se les escapa una en el periódico subvencionado que diriges,jes,jes.
Perdón por mi ignorancia, pero quién es este Manso. Pena de haberlo descubierto antes, la descripción que hace de Ramírez me parece insuperable: "de carácter orgulloso que sus adversarios definirían casi prepotente". Lo has clavao, tío.
Don Federico me tendrás que dedicar tu libro. Cada dia te encuentro mas joven y mas guapo; tambien vistes muy bien ,sigue así tal como eres, pero descansa un poco que trabajas mucho y bien.
De la pelicula "Ciudadano Kane".
Mr. Kane (O. Welles), hablando por teléfono con su corresponsal en Cuba, cuando la guerra de EE.UU. contra España.
- "Tú, pon las noticias, la guerra, ya la pongo yo desde aquí".
Pues eso.
Cascos sobra.
Menudo carácter tiene éste. Le falta mucha diplomacia
D. Federico, no olvides que las personas honradas están contigo. Los demás son oportunistas sin principios y que cambian cuando cambia el viento de sus intereses.
Personas como tu son necesaria por el bien de la verdad.
Como dijo el poeta:
La gloria es grande si la lucha es fuerte
la estatua a golpe de cincel se labra,
la tierra con el golpe del arado,
y el error de su altar cae desplomado
al golpe inmaterial de la palabra.
Lecturas XXXI: Un linchado que no se muere
El suicidio de la COPE
Francisco José Fernández de la Cigoña
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